Las restricciones durante la cuarentena social en el país, decretada para evitar el masivo contagio de COVID-19, ha dejado a muchos establecimientos comerciales sin funcionamiento ni ingresos durante más de 2 meses.
Tiendas de ropa, zapaterías, jugueterías, entre otras, quedaron completamente inhabilitadas al considerarse “no primordiales”.
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Ante esto y la urgida necesidad de obtener ingresos para poder llevar el alimento a sus hogares, muchos empleados o incluso dueños de algunos comercios en Barquisimeto, decidieron salir a las calles como nuevos vendedores ambulantes para ofrecer sus mercancías.
“Es duro lo que estamos viviendo ¿Dime cómo hago yo que tengo 3 muchachos que alimentar y no puedo trabajar?”, manifestó uno de los consultados por Elimpulso.com, quien además se mantuvo bajo el anonimato.
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“Debemos salir y caminar por todo el centro para poder vender estos pantalones, incluso hacemos rebajas, pero igual es difícil”, comentó, al tiempo que señalaba que “se sienten como delincuentes” puesto que deben cuidarse de los cuerpos de seguridad, a quienes se le ha ordenado mantener el orden en las calles y evitar la proliferación de vendedores ambulantes.
Seguidamente, varios coincidieron en que las autoridades deben apaciguar las medidas para su sector; afirman estar dispuestos a cumplir las medidas sanitarias exigidas y todo lo que compete para seguir las normas de higiene durante la pandemia.
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Asimismo, se mostraron expectantes ante los nuevos anuncios que hará Nicolás Maduro sobre «la nueva normalidad» que se aplicará a partir del próximo lunes primero de junio, en donde esperan que sean reactivadas sus actividades laborales.
