Albert Enrique Castillo Pérez (22) y un adolescente de 17 años fueron abatidos a las 11:30 de la noche de este sábado, por una comisión de la Guardia Nacional (GN) en la calle 2 del sector La Alfarería de Cabudare, municipio Palavecino.
Castrenses señalan que se trata de un enfrentamiento. Familiares y miembros de la comunidad denuncian que fue abuso de poder y un ajusticiamiento.
Versión oficial
Una llamada anónima que se realizó al Comando de la GN indicaba que en el sector La Alfarería estaba una banda de secuestradores. La comisión pidió apoyo al Destacamento 121 y fueron hasta el lugar, en el camino detuvieron a un joven a quien no se le encontró nada de interés criminalístico, por lo que lo tuvieron que dejarlo ir.
Según comentan los funcionarios no pensaron que precisamente ese sujeto, es el que alertaría al resto de los delincuentes sobre su presencia y cuando llegaron al lugar fueron recibidos a tiros por un grupo de delincuentes, unos lograron escapar y tres cayeron heridos, entre ellos “Jonier” un peligroso hampón de la zona, quien portaba una cédula falsa, de una persona mayor de edad con el nombre de Omar Alberto Javier Pineda. “Jonier” aparentemente tiene 16 años de edad y fue trasladado hasta el Hospital Central Antonio María Pineda, en donde no fue recibido según los uniformados por falta de camas e insumos, por lo que fue remitido hasta el Seguro Social Pastor Oropeza, en donde se encuentra bajo custodia policial.
Los guardias indicaron que un grupo de mujeres de la comunidad salió con palos en las manos para agredirlos.
Retuvieron a doce personas como partes de las investigaciones.
En el procedimiento se incautaron dos armas de fuego -un revólver calibre 38 y una escopeta de fabricación rudimentaria-, además de un binocular que supuestamente era usado por uno de los abatidos para vigilar la zona.
Abuso de poder
La mañana de ayer los familiares y miembros de la comunidad La Alfarería amanecieron molestos, denunciando la intervención de la GN e indicando que se trató de un abuso de poder y un ajusticiamiento en contra de dos personas inocentes.
Sesenta y nueve familias residen en las dos cuadras de la calle 2 de La Alfarería. Una vocera del consejo comunal de la zona, quien prefirió no identificarse por temor a represalias, quiso contar lo sucedido.
Indica que era aproximadamente las 11:30 de la noche del sábado y el adolescente de 17 años a quien conocen como “El Catire” salió de casa de unos amigos y se despidió de las cinco mujeres que estaban en la calle. De pronto llegaron dos vehículos a exceso de velocidad.
“Pensamos que era la gente del Primero de Mayo, quienes toda la vida han tenido rencillas con los de Alfarería. El Catire corrió. Era un Fiesta Power gris y una Toyota Machito blanca sin placas, de donde se bajaron puros funcionarios encapuchados y sin decir nada dispararon hacia el jovencito”, explica la dama.
A la vez ellas se alzaban y gritaban que era un niño, de forma inmediata la calle se llenó de militares, quienes indicaban que se trataba de una segunda fase de la Operación Liberación del Pueblo (OLP). Las mujeres tratando de defender al adolescente, vieron cuando lo cargaban y de pronto se desvaneció. Cuando lo dejaron caer al piso fue cuando observaron que estaba herido. El muchacho supuestamente levantaba la mano pidiendo auxilio, pero no permitían que nadie se acercara.
La situación se fue poniendo tensa entre los vecinos y no dejaban salir a nadie de las casas, disparaban hacia las mismas, según relataban a varias personas de la comunidad.
Fue un guardia que tenía una capucha de color anaranjado quien le disparó al adolescente.
Posteriormente la comisión se desplegó hacia la primera cuadra y comenzaron a irrumpir en varios hogares. En al menos siete casas se metieron, comentan la vocera del consejo comunal, en una de ellas golpearon a un hombre quien tiene un tumor en la cabeza.
Llegaron a la casa de Castillo Pérez, tocaron fuerte la puerta y su madre quien estaba de cumpleaños abrió la puerta, porque no tenía nada que ocultar.
Un funcionario entró, sacó al joven y su hermano menor de 14 años de sus camas. Los llevaron apuntados hasta la esquina, allí esposaron al adolescente y a su hermano le preguntaban si tenía entradas.
El joven, de quien indicaron los familiares tenía una condición especial desde nacimiento y problemas cognitivos, se puso muy nervioso y no hablaba. El hermano trataba de explicarles a los funcionarios que era una persona especial. “Me mandaban a callar”, decía el muchacho.
El mismo efectivo que tenía la capucha con anaranjado se alejó un poco y frente a la mirada del adolescente le disparó a Castillo Pérez. “Cuando vi a mi hermano que iba cayendo me puse loco y quise meterme, pero me agarraron por detrás y me metieron a la patrulla. Mi hermano cuando le dieron el tiro grito llamando a mi mamá y no lo auxiliaron lo dejaron morir allí”, comenta el muchacho, quien mientras relataba se sobaba las muñecas las cuales las tenía rojas, aún con las marcas de las esposas.
Comentó además que junto a él se llevaron ocho personas, a quienes golpearon toda la noche y el adolescente indica que le preguntaban por “Jonier” y otras personas que dijo no conocer.
Las personas de la comunidad también denunciaron que los castrenses recogieron todas las conchas que estaban regadas, antes que llegara la comisión del Eje de Homicidios del Cicpc.
Pero no podrán desaparecer los orificios de proyectiles que quedaron en las viviendas, ni los golpes que presentaron algunas mujeres por impedir que se llevarán a sus hijos, aseguró la vocera del consejo comunal.
Sobre Castillo Pérez, se conoció que era el segundo de cuatro hermanos, trabajaba en un matadero de pollos, para Barri Pollera, allí tenía cinco años y sus turnos eran nocturnos, por lo que su madre lo acompañaba cada vez que salía.
Del adolescente de 17 años de edad, era el tercero de cinco hermanos y el único varón.
Fiscalía investiga
Carlos Muñoz, Fiscal 21, con competencia en Derechos Fundamentales del Ministerio Público, es la persona que lleva las investigaciones del presunto enfrentamiento.
El funcionario está recabando información y buscando las versiones de los funcionarios actuantes, así como la de los familiares de las víctimas. Trascendió que a los abatidos se le realizará los Análisis de Traza de Disparos (ATD), con la finalidad de confirmar si los fallecidos dispararon alguna arma.
El Eje de Homicidios del Cicpc hizo las primeras inspecciones del caso.
