Representantes del bloque sindical de Corpoelec (Lara-Yaracuy) en visita a EL IMPULSO este domingo anunciaron que mañana martes se introducirá el pliego conflictivo en Caracas y desde ese momento se contarán 120 horas, tal y como lo establece la Ley Orgánica del Trabajo, para activar la huelga de trabajadores a escala nacional.
Como es conocido, la convención colectiva tiene cinco años vencida y su discusión lleva más de un año, sumado esto a una serie de reivindicaciones salariales, beneficios, condiciones laborales, entre otras. Ricardo Rivas, Oswaldo Méndez y Leonel Galicia, sostienen que a los trabajadores de la estatal eléctrica se les agotó la paciencia.
Rivas, secretario general del sindicato Lara-Yaracuy y miembro de la Federación Eléctrica de Venezuela, expresó que el sector eléctrico atraviesa difíciles momentos. La empresa mantiene diferentes deudas, entre estas, uniformes, HCM, prestaciones sociales, servicios médicos, lo cual afecta considerablemente a los trabajadores ya que se trata de una labor de alto riesgo. Los ajustes salariales tampoco se han cumplido. El bono de alimentación se mantiene en Bs. 13.000.
Las condiciones y medio ambiente de trabajo también se han deteriorado. Los centros de trabajo, subestaciones e instalaciones están disminuidas. Los aires acondicionados no operan correctamente. Desde hace seis años no reciben uniformes y cerca del 90% de la flota de vehículos está paralizada.
Por otro lado, Rivas indicó que el callcenter *502 es todo un fracaso, por lo cual los reclamos no tienen respuestas. Es preferible que ante cualquier contingencia el usuario llame al centro de operaciones de su estado.
“Las malas políticas de la gerencia están divorciadas de la realidad de la empresa. Ya se cumplió con el procedimiento entre el patrono, la organización sindical y el Estado”.
Más de 18 mil firmas apoyan el paro nacional que se iniciaría luego de introducir el pliego conflictivo y transcurran las 120 horas que establece el artículo 487 de la Ley Orgánica del Trabajo. Ante la huelga solo quedará laborando la atención primaria. A propósito de este masivo descontento se han producido despidos y atropellos hacia los trabajadores, declaró el entrevistado.
Oswaldo Méndez, director sindical del estado Lara, señaló que en la empresa no hay insumos para trabajar.
“Están amenazando a los trabajadores con descontarles el día por mantenerse en asamblea permanente. Hay jubilaciones intespectivas por salir a la calle. Los jefes que se prestan para esas acciones son unos mediocres. Los trabajadores de Corpoelec son los que menos ganan a escala nacional, por debajo del salario mínimo. Los tres últimos ministros le han hecho un daño terrible al sector eléctrico”.
Se conoció que los días no laborales, por decreto presidencial, los obligan a trabajar mediante una circular interna que expresa obviar y excluirse de dicha medida.
“Esto es una payasada de Talento Humano. Por todo esto y más nos vamos a la huelga general a nivel nacional. No podemos seguir laborando en condiciones infrahumanas”.
Leonel Galicia, del sindicato de Yaracuy, expresó que ninguna familia puede vivir con el salario mínimo, mucho menos con un sueldo por debajo de este.
“Nuestra calidad familiar ha mermado. Muchos tenemos que hacer de taxistas porque el dinero no nos alcanza. No tenemos HCM. No contamos ni con el cestaticket actualizado. Al trabajador ya no le importa si le descuentan el día, estamos resteados y por eso vamos a la huelga”.
No hubo inversión
Hay un Plan de Administración de Carga (racionamiento) por el despacho central, tal y como buena parte del país experimenta.
“Los trabajadores opinamos y mantenemos que no se invirtió en el mantenimiento preventivo y correctivo de las plantas de generación termoeléctrica. En Lara se generan 130 megavatios cuando pudieran producirse más de 300. La demanda de Lara es de 700 megavatios”, explicó Oswaldo Méndez.
Aseguró que el parque termoeléctrico a nivel nacional está generando por debajo del 50% de su capacidad.
“Esto no se debe al conflicto reivindicativo, sino a la falta de inversión por parte del Estado”.
Sobre los supuestos recursos invertidos los trabajadores no manejan una información veraz.
“Incluso, sabemos por compañeros que los trabajadores del Guri no pueden pasar ni con sus teléfonos para que no le saquen fotos a los niveles reales”.
Ha habido negligencia, añadió el señor Rivas.
“Nuestra lucha es totalmente reivindicativa, por nuestras condiciones laborales y convención colectiva”.