Una gran cantidad de pacientes renales, que puede pasar de los 200, están en riesgo en el estado Lara por la imposibilidad de recibir el adecuado tratamiento por parte de las unidades de diálisis existentes.
En rueda de prensa, el médico nefrólogo Luis Felipe Rumbos, Carmen Vargas Orellana, Keiver Cordero y Ananías Peraza, de la unidad de diálisis de la clínica Razetti, expusieron la gravedad de la situación, informando también de la celebración en Barquisimeto, el próximo jueves 21, de una asamblea nacional de esos entes de salud.
Peraza refirió que en todo el país existen registrados 10.523 pacientes renales, y en Lara 1.052, de los cuales el 77% es atendido por el sector privado.
Hicieron énfasis en esos 200 enfermos renales que no están recibiendo el debido tratamiento de sesiones de diálisis cada 2 días, por 4 horas cada uno, porque en la unidad del hospital Pastor Oropeza se los ofrecen cada 8 o 10 días, por lo que deben recurrir a las privadas, como la de la Razetti, para sobrevivir
Además, el Seguro Social sólo cancela 1.800 por sesiones de diálisis a los enfermos asegurados cuando el costo real es de 4.200, lo que causa dificultades para su financiamiento, sobre todo con los incrementos que han registrado los insumos o gastos de personal.
Informaron que desde noviembre no se hacen en Barquisimeto operaciones de transplantes de riñones de personas fallecidas a vivas por falta de insumos o los alttos costos de los mismos.
“Es lamentable que un paciente tenga que esperar el fallecimiento de otro para ocupar su cupo en una unidad de diálisis”, se lamentó Orellana.
El doctor Rumbos, por su parte, se refirió a la pérdida de órganos transplantados por la carencia de los medicamentos necesarios para que no ocurra el rechazo u otras complicaciones.
También informó sobre el incremento de pacientes renales, originados por diferentes causas, como la diábetes, de un 62%, hipertensión u enfermedades nativas del riñón, como las provocadas por problemas en las vías urinarias.
Lamentó que en el país hayan tenido que cerrar unidades de diálisis por los altos costos de los insumos, además de las dificultades para importarlos, lo que redunda en incertidumbre para quienes padecen enfermedades de ese tipo.
Considera necesario que, antes de cerrar ese tipo de centros de atención, se incrementen para que quienes las padecen tengan posibilidades de seguir viviendo, con el debido tratamiento.