-¿Qué consecuencias trajo el alzamiento del 4 de febrero de 1992?- le preguntamos al Dr. Guillermo Morón.
-El alzamiento de Chávez fue injustificado. Era un hombre ambicioso, que quería llegar al poder. Llegó al poder. Lo apoyó la gente común y corriente, la aristocracia, la plutocracia, las clases medias, todo el mundo y se convirtió en un tirano feroz, que dejó a Venezuela en la ruina. Apoyado además por los Castro y por las fuerzas armadas, fue una esperanza que se hizo desastrosa para Venezuela.
-Chávez justificó el golpe diciendo que había mucha corrupción.
-La corrupción siempre ha existido en Venezuela, desde el siglo 16. En algunas oportunidades ha sido más pronunciada que en otras. Pero, nunca hubo tanta corrupción como en el gobierno de Chávez y en estos momentos bajo la triste presidencia del señor Maduro.
-¿Cómo explica la forma en que Chávez le transfirió la presidencia a Maduro?
-Maduro está puesto en la presidencia de la República por los Castro, principalmente por Fidel, que tenía una poderosísima influencia sobre Chávez, quien se fue a Cuba y le entregó el poder político, económico, social y cultural. Los cubanos todavía están gobernando en Venezuela, de alguna u otra manera.
-¿Chávez era un revolucionario?
-No fue ningún revolucionario. Fue uno de los peores tiranos que ha tenido el país desde el siglo 16 hasta ahora. Hay que ver lo que significaban aquellas expresiones: ¡Exprópiese! O ¡Gas del bueno! O ¡Treinta años de cárcel! Sólo eso lo puede hacer un tirano feroz.
-¿Ha beneficiado esta revolución a las fuerzas armadas?
-A las fuerzas armadas, Chávez le hizo mucho daño porque corrompió a oficiales de los altos niveles. Pero, las fuerzas armadas siempre han reaccionado. Me parece que están tomando ahora una posición bastante buena en no intervenir en política.
-¿Cómo se explica que PDVSA haya recibido tanto dinero por la venta del petróleo y hoy esté en situación crítica?
-Precisamente por el despilfarro que hizo Chávez de los dineros públicos. Se los regaló a Cuba, Nicaragua, Bolivia, Argetina y a otros países. Por supuesto que el despilfarro del dinero por parte de Chávez, que yo sepa, no se ha precisado todavía; pero, los expertos deben saberlo. Un día de esto saldrá un voluminoso estudio sobre ese desastre catastrófico que fue el despilfarro de los dineros públicos por parte de Chávez y de su sucesor, el sujeto Maduro.
-¿Cómo le parece a usted esas colas para conseguir alimentos e incluso medicinas?
-Una desgracia muy grande. Esa es la herencia que dejó Chávez y la incapacidad de Maduro para solucionar problemas.
-¿Tiene salida la emergencia económica con las decisiones que Maduro está tomando?
-No. El presidente Maduro no está en capacidad de solucionar ningún problema político, económico, ni social o cultural. Es un hombre es muy inútil. Afortunadamente hay una buena Asamblea y al frente de ella está un hombre muy competente, muy conocedor del país, como es Ramos Allup. Y también hay una organización política que está haciendo lo propio que puede en la oposición.
-Pero, el presidente de la Asamblea tiene en su contra al Tribunal Supremo de Justicia.
-Esa es una irregularidad como todas las irregularidades que se han cometido bajo el gobierno de Chávez-Maduro. Pero, repito, en la Asamblea hay un presidente sumamente inteligente, hábil, quien ha demostrado a lo largo de los años que sabe enfrentar y resolver los problemas. De modo que el equilibrio está a favor de la inteligencia de la actual Asamblea Nacional.
-¿Qué puede hacer si Maduro y el TSJ no lo reconocen?
-La Asamblea Nacional puede hacer muchas cosas. En primer lugar, solicitar un referendo para sacar del poder a Maduro. El Presidente Maduro está vencido.
-¿Todavía tiene apoyo la revolución bolivariana?
-La revolución bolivariana fue una ficción y un desorden, y todavía continúa siendo un gran desorden.
-¿Cómo acabará ese desorden?
-El orden constitucional no se ha destruido del todo. Para eso existe la Asamblea Nacional. Todavía están las fuerzas armadas que no están echadas a perder, sólo en algunos altos mandos. Y desde luego, también la reacción del pueblo. Los pueblos no se destruyen a si mismo. Confío en la larga experiencia histórica.
