Aunque este miércoles se conmemore el Día del Médico, en Venezuela los galenos no tiene nada que celebrar. Falta de medicinas, insumos médicos y bajos sueldos son algunos de los flagelos que los galenos deben sortear para vivir en este país.
Con un cúmulo de situaciones frustrantes por la falta de muchas cosas en hospitales públicos y privados, los médicos batallan frente a estas situaciones que más que amilanarlos le dan más ánimos para continuar su lucha al lado de sus pacientes.
El doctor Feder Álvarez es parte de esa masa de profesionales de la salud que luchan todos los días para salvar vidas en un país en donde esa actividad se ha vuelto una proeza. Él fue uno de los despedidos del Hospital Dr. José María Benítez de Maracay por denunciar irregularidades en ese centro de salud.
«Me mandas a botar del Hospital de La Victoria por decir que esta en el suelo, por denunciar la verdad cobarde @ LuisLopezPSUV. Te reto a que nos paremos en la puerta del hospital y escuchemos al pueblo «, escribió Álvarez en su cuenta de Twitter en esa oportunidad, embargado de ira y de impotencia. Hoy con la cabeza en alto Álvarez, es un «revolucionario». “Revolucionario es ser médico en un hospital público”, dijo este viernes Álvarez durante una entrevista telefónica en el programa del periodista Cesar Miguel Rondón.
Álvarez explico por qué fue su despido en el nosocomio de La Victoria. “Estallé, cuando llegamos al quirófano a operar a un niño por una artritis séptica y la enfermera me dijo que debíamos esperar a pesar de la emergencia, porque había que limpiar porque debajo de la colchoneta había gusanos”.
El galeno que ahora funge como Secretario del Colegio de Médicos Aragua y además es profesor en la Universidad de Carabobo le dijo los venezolanos que la culpa de que no se encuentren medicinas es del gobierno. “Cuando usted llega a hacer su diálisis o su quimioterapia y no hay insumos, el dinero de esos insumos se los robó el gobierno”.
Álvarez como muchos venezolanos deben hacer sacrificios, tuvo que vender su carro en un momento cuando ya no tenía para poder comprar las medicinas para sus padres porque no las encontraba en el país. «Tuve que vender mi carro ya que debía comprar el tratamiento de mi mamá, que tenia cáncer, fuera del país porque aquí no hay nada».
«Es lamentable tener que presenciar cómo se nos mueren los pacientes en la cara sin poder hacer nada», dijo Álvarez en un sentido discurso que el mismo Cesar Miguel Rondón no pudo interrumpir a pesar del corto tiempo que da la radio, ya que lo que decía venía cargado de verdad, de valor, de una triste realidad que agobia a todos los venezolanos.
«En este momento, están paradas las cirugías. No tenemos los insumos suficientes. Nuestra bata es un chaleco anti mediocridad», aseguró el Dr. Álvarez, refiriéndose al que el mismo calificó como un gobierno de “fortunas y Hummers”, “culpables de todos los enfermos que mueren este país.
Dejó claro que al gremio no lo detiene nadie. Álvarez, aseguró que los médicos siguen en pie de lucha. “Estamos comprometidos con el país, con nuestros pacientes porque este gobierno no nos ha podido doblegar, ni nos podrá doblegar jamás”.