El gobierno de Donald Trump sostuvo el año pasado varias reuniones secretas con militares venezolanos que habían desertado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para discutir planes desestabilización contra Nicolás Maduro.
Esta información fue reseñada por el diario The New York Times este sábado 9 de septiembre después de obtener declaraciones de funcionarios estadounidenses así como un excomandante militar venezolano que participó en las conversaciones.
Sin embargo las conversaciones se vieron paralizadas cuando el gobierno de Trump decidió no prestar ayuda a los militares venezolanos. La Casa Blanca no dio explicaciones al respecto pero en un comunicado de prensa manifestó que «era importante entablar un diálogo con todos los venezolanos que demuestren un deseo de democracia para traer un cambio positivo a un país que ha sufrido tanto bajo la sombra de Maduro».
Una de las razones por las que se habrían estancando las conversaciones sería porque uno de los militares venezolanos estaba en la lista de funcionarios sancionados por el Departamento del Tesoro de EE. UU, además de ser señalado por amplia gama de crímenes graves, incluyendo torturas a críticos, encarcelamiento de cientos de presos políticos, heridas a miles de civiles, tráfico de drogas y colaboración con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, o las FARC.
Con estas conversaciones, ya sería la segunda que miembros de la FANB tratan de buscar ayuda en el gobierno norteamericano para derrocar a Maduro, pues durante la administración de Barack Obama también habrían intentado crear conversaciones, pero estas fueron negadas a la primera petición, según reseña el artículo de NY Times.
Desde que subió al poder, Nicolás Maduro ha aseverado en más de 10 ocasiones que ha desarticulado planes desestabilizadores y golpes de estado en su contra. El más reciente fue el presunto atentado que sufrió la tarde del sábado 4 de agosto durante la celebración del aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en la avenida Bolívar de Caracas.