El presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional de Venezuela, diputado Luis Florido se pronunció este martes luego que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos colocara al vicepresidente Tareck El Aissami en la lista de personas relacionadas al tráfico de drogas, lavado de dinero y terrorismo.
Florido instó al vicepresidente a “despojarse de su cargo y ponerse a la orden de los organismos internacionales, si no tiene nada que esconder ni temer, responda a estas acusaciones que son el peor hecho de la historia de la República”.
“No estamos hablando de la CIA ni del imperio, se trata de una instancia con credibilidad internacional con una investigación totalmente técnica implica nada más y nada menos que a máxima instancia del poder público venezolano. Elementos presentados hablan de 3 mil millones de dólares que han sido utilizados para hechos delictivos muy graves, narcotráfico, terrorismo y lavado de dinero”, aseveró.
El presidente de la Comisión de Política Exterior también rechazó las declaraciones del presidente de le República, Nicolás Maduro y de la canciller Delcy Rodríguez quienes desestimaron las acusaciones en contra de El Aissami.
“Maduro y Delcy deben saber que esto no se trata de un asunto político por lo cual no debe politizarse, reitero que es un caso con argumentos y sustentación técnica muy importante que tendría severas implicaciones internacionales para el país y pudiera verse afectada la credibilidad de la República y derivar en un bloqueo financiero”, indicó.
Asimismo afirmó que desde la Asamblea Nacional debe abrirse una investigación profunda “existen razones para que desde el Parlamento se declaren sanciones que deriven declarando voto de censura al vicepresidente”.
Finalmente el parlamentario reiteró a los órganos de seguridad de Estado a actuar con contundencia en la lucha antidrogas “los soldados de la Fuerza Armada, la gran mayoría de los oficiales que luchan diariamente contra este flagelo tienen el deber de capturar a aquellos que trafican con drogas, es un delito de lesa humanidad porque no son la primera causa que genera inseguridad, asesinatos y violencia”.
