La Asamblea Nacional de Venezuela se dispone este martes a tener su tercera sesión en medio de las turbulencias generadas por la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que le ordenó desincorporar a tres diputados y que declaró que serán nulas todas las acciones que tome el poder legislativo mientras sigan activos los congresistas cuestionados.
En abierto reto al máximo tribunal, la mayoría opositora aseguró que seguirá adelante con su decisión de mantener a tres diputados del estado sureño de Amazonas que la Corte suspendió por supuestas irregularidades en su elección.
El diputado opositor Juan Miguel Matheus dijo el martes a The Associated Press que las decisiones de la Sala Electoral del Tribunal Supremo «no se pueden ejecutar» debido a que «son contrarias a la Constitución», y sostuvo que la mayoría opositora mantendrá a los tres diputados de Amazonas para no entrar en un «desacato» del mandato del voto popular de las elecciones del 6 de diciembre.
Aún no está claro si los diputados opositores de Amazonas, Julio Haron Ygarza, Nirma Guarulla y Romel Guzamana, participarán este martes en la sesión ordinaria en la que se presentará un anteproyecto de ley que otorgará la propiedad a los beneficiarios del programa estatal conocido como «misión vivienda», y se discutirá un acuerdo sobre el cierre de las fronteras con Colombia y los estado de excepción que mantiene el gobierno desde el año pasado en varios municipios de los estados Táchira, Zulia y Amazonas.
El presidente Nicolás Maduro anunció la semana pasada que en esta sesión se presentaría un proyecto de decreto de emergencia económica, pero el diputado oficialista reelecto Diosdado Cabello manifestó dudas de que esa acción pueda concretarse.
Cabello dijo la víspera a la prensa que de entrar el Congreso en el desacato de la sentencia del Tribunal Supremo y al desconocer un poder, «nadie en Venezuela tiene por qué reconocer a la Asamblea Nacional», y señaló que «ninguna ley» que aprueben tendrá validez.
El congresista planteó que podrían solicitar una declaración de «omisión legislativa» que le abriría el camino a la Sala Constitucional del máximo tribunal, que controla el oficialismo, para asumir las competencias del Legislativo.
Con la incorporación de los tres diputados de Amazonas la coalición opositora asegura que tiene 112 escaños, mientras que el oficialismo tiene 54.