El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski alertó este viernes en la ONU sobre el peligro de una emigración masiva de venezolanos hacia otros países de la región, pocas horas antes de reunirse en Washington con el presidente estadounidense Donald Trump.
Kuczynski, que será el primer gobernante latinoamericano en reunirse con el nuevo mandatario estadounidense cuando arribe a la Casa Blanca en la tarde, adelantó que en la agenda hay «temas candentes» como la situación en Venezuela.
«Venezuela no quiere interferencias, eso es natural, pero también hay un peligro de una emigración masiva hacia Colombia, hacia Curaçao y otros países de América Latina», dijo Kuczynski a periodistas de agencias internacionales en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, tras reunirse con el secretario general Antonio Guterres.
Kuczynski ha abogado por la creación de un grupo internacional de países en apoyo de la población venezolana, agobiada por la falta de alimentos y medicinas, y la inflación más alta del mundo, proyectada por el FMI en 1.660% para 2017.
En Venezuela «puede haber graves problemas de salud, entonces tenemos que estar dispuestos un grupo de países a ayudar. No a interferir, pero a ayudar», afirmó.
Venezuela representa un raro punto común de entendimiento entre los dos líderes de posiciones distintas: Kuczynski, un liberal de derecha, y Trump, el magnate inmobiliario de políticas proteccionistas.
Trump, que asumió el gobierno hace poco más de un mes, ya hizo un llamado a liberar al dirigente opositor venezolano Leopoldo López, y el Departamento del Tesoro impuso sanciones al vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, acusado de narcotráfico.
Además, tanto Trump como Kuczynski recibieron recientemente a Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo López.