La Procuraduría anunció el lunes la apertura de una investigación disciplinaria al ministro de Defensa y los comandantes de las fuerzas militares y del ejército por la polémica presencia de líderes de las FARC en un remoto poblado de la Costa Caribe colombiana.
La Procuraduría explicó en un comunicado de prensa que la determinación afecta, entre otros, al ministro Luis Carlos Villegas y a los generales Juan Pablo Rodríguez y Alberto Mejía, jefes de las fuerzas militares y del ejército, respectivamente.
La decisión de iniciar la indagación se tomó «con ocasión de varias denuncias allegadas a la Procuraduría… y de las notas periodísticas que registraron la presencia de las FARC en el corregimiento de Conejo, municipio de Fonseca (departamento de La Guajira)».
El 18 de febrero negociadores de las FARC en el proceso de paz de La Habana se presentaron en Conejo y, según el gobierno, participaron en un acto político en compañía de hombres y mujeres armados.
Como consecuencia de ese incidente el gobierno del presidente Juan Manuel Santos suspendió las visitas de los jefes rebeldes a sus campamentos en Colombia para supuestamente explicarle a los guerrilleros de base los alcances y avances del proceso de negociación.
La Procuraduría, agregó el reporte oficial, pretende establecer «si las fuerzas militares y de policía se retiraron o no hicieron presencia física durante el tiempo que estuvo la guerrilla de las FARC en el corregimiento Conejo».
Adicionalmente la indagación busca determinar si las fuerzas del orden -ante el aparente retiro de Conejo- dejaron desprotegida a la población civil y a merced de las FARC.
En Colombia la Procuraduría investiga disciplinariamente a casi todos los funcionarios públicos y sus sanciones pueden llegar hasta la destitución del cargo.
La Procuraduría está encabezada por Alejandro Ordóñez, un funcionario de corte conservador que ha expresado públicamente su desacuerdo con el proceso de paz que desde fines de 2012 adelantan en la capital cubana la administración del presidente Juan Manuel Santos y las FARC.
En su momento, el gobierno aseguró que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían roto las reglas de juego al hacer presencia en Conejo y tener contacto directo con la población civil en compañía de guerrilleros armados.
Las FARC han negado la existencia de esos supuestos protocolos.
El máximo comandante de las FARC, alias «Timoleón Jiménez» o «Timochenko», enfatizó que la guerrilla realizó un balance sobre lo sucedido en Conejo y concluyó que «no hubo ninguna violación de protocolos».
