Después de las declaraciones emitidas por Juan Crespo, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria de la Harina (Fetraharina), quien informó que se encuentran paralizados 5 molinos debido a la escasez del trigo importado, las alarmas se encendieron en varios locales de la ciudad.
En la carrera 24 con avenida Morán está una de las panaderías del este, por la cantidad de clientes que atienden cada semana se ven obligados a usar 10 sacos de harina para cubrir la demanda tanto de pan salado y dulce como de pasteles y cachitos, aunque su encargado Agustín Pereira recuerda que en los mejores momentos económicos del país llegaron a usar hasta 20 sacos por día, las dificultades para conseguir la materia prima desde hace año y medio los llevaron a reducir su producción en 50%.
El suministro de harina sólo lo pueden obtener si tienen la guía Sada que exige el estado, pero los propietarios nunca saben la fecha exacta en que recibirán el producto porque los proveedores les informan que distribuirán harina para que hagan sus solicitudes y en ocasiones no les llega ni la mitad de lo requerido.
Pereira señala que en más de una oportunidad se han quedado sin harina y han optado por acudir al mercado negro en el que los precios pueden alcanzar Bs. 12.000 por saco, cuando el precio oficial es de Bs. 6.000. Actualmente tiene materia prima para 15 días.
La encargada de otra panadería en la carrera 21 con calle 10, dijo que antes les llegaba la harina dos veces al mes, pero desde finales de 2014 sólo reciben materia prima cada mes y medio. De 150 sacos que solicitan obtienen máximo 70 sacos, eso los ha llevado a usar 3 sacos de harina por día dejando de producir un 60%, porque deben distribuirlo entre galletas, pasteles y el pan salado, el más buscado.
A pesar de la situación ellos han preferido no regular la cantidad de alimento que se llevan los clientes. Afirmó que le queda harina para una semana.
Más crítica se encuentra la panadería de la carrera 19 con calle 7 porque desde hace un mes no les llega la harina y sólo tienen para tres días. Joselin De Meneses, dijo que la última vez que recibieron el producto fue hace un mes y sólo les llegó 30 sacos de los 100 de solicitaron.
Ante la gravedad ellos decidieron usar al día dos sacos y sacan pan para los clientes en los horarios picos; entre las 7:00 y 10:00 de la mañana y de 12:00 del mediodía a la 1:30 de la tarde.
En otras oportunidades se han quedado sin harina y han acudido a otras panaderías que les prestado algunos sacos para continuar la producción, pero De Meneses cree que con la situación tan difícil tendrán que abrir para vender el resto de los alimentos. “No podemos cerrar, debemos pagar nómina”.
