Desde que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) fue estatizado en 2007, comenzó a desmejorar hasta llegar a la situación crítica que atraviesa actualmente.
El Colegio de Ingenieros de Venezuela elaboró un informe en el que explican que el colapso del Sistema Eléctrico Nacional ocurrió porque actualmente es totalmente dependiente para su operación, mantenimiento y expansión de los recursos del gobierno central.
El documento refiere que los planes operativos y de expansión están sujetos a disponibilidad de fondos del gobierno nacional y convenios bilaterales. También influyó el congelamiento de las tarifas desde 2003, el abandono de la cobranza y, en general, de la comercialización, que generaron una reducción de los ingresos reales de Corpoelec, además de eso la inflación que padece el país agravó todo.
Expresa que los ingresos por tarifas, no cubren la nómina del personal y la incapacidad para recuperar los costos operativos genera graves problemas de liquidez, lo que impacta el clima laboral y la operación de la empresa.
“La solución del déficit financiero va mucho más allá de aumentar las tarifas. Se requiere instalar medidores, medir, facturar y cobrar”, se lee textualmente en el oficio, en el que se asegura que el principal deudor de Corpoelec es el Estado, sus empresas y organismos adscritos.
El Sistema comenzó a operar de manera ineficiente debido al abandono de planes de mediano y largo plazo que la industria eléctrica venía diseñando y ejecutando, y su sustitución por decisiones improvisadas, produjo el desfase entre la demanda y la oferta (capacidad instalada) en generación, transmisión y distribución, y el deterioro del sistema eléctrico. Además la postergación y paralización de proyectos térmicos, hidroeléctricos, transmisión, control, durante varios años, determinó el surgimiento de cuellos de botella en el SEN que aún no han sido resueltos, afectando incluso a Caracas.
Desde principios del 2.000, especialistas de Edelca y otras empresas, advirtieron del manejo inadecuado del embalse Guri, particularmente en condiciones de bajos aportes del río Caroní, pero su inobservancia trajo posteriormente consecuencias negativas para satisfacer la demanda.
Fortuna derrochada
El informe desarrollado detalla que durante el período 1999-2014 el gobierno nacional destinó recursos (Corpoelec, PDVSA, CVG), estimados en US$ 46.000 millones. Sin embargo el MPPEE, en sus Memorias y Cuentas de los últimos años, señala que no hay suficientes recursos para culminar los proyectos iniciados o aquellos por iniciar. Algunas fuentes extraoficiales han señalado que las cifras durante la administración de Chávez-Maduro, supera los 100.000 millones de bolívares. El ingeniero Joe Carrillo, de la Comisión Eléctrica Nacional, agrega que todo lo que hoy es el sistema eléctrico se construyó entre 1.949 y 1.999 con un monto total de 49.000 millones de dólares.
La mayoría de los proyectos que emprende Corpoelec, sufren retrasos considerables por falta de financiamiento, escasez de materiales y equipos. La construcción de la hidroeléctrica de Tocoma, Bolívar, está paralizada. En La Vueltosa, estado Táchira, falta instalar una tercera turbina de 257 megavatios. Otras plantas de generación y líneas de transmisión avanzan lentamente, por la falta de recursos.
El estudio diagnostica que la inversión de Corpoelec ha estado concentrada en generación. En los sistemas de transmisión y distribución, donde ocurre la mayoría de las interrupciones, la inversión ha sido en promedio, inferior al 40% del total.
Califican que el mantenimiento al SEN es insuficiente por: abandono de planes y rutinas de mantenimiento, supervisores no calificados y falta de personal calificado, herramientas, equipos, repuestos, vehículos. Esas son algunas de las causas de la crisis que se vive actualmente.
La descentralización sería saludable
El ingeniero Joe Carrillo, miembro de la Comisión Eléctrica Nacional, ha explicado en diversas ocasiones que desde el Colegio de Ingenieros de Venezuela el cese de la dirección centralizada del sector.
“Hemos recomendado la descentralización, que no es lo mismo que privatizar, sino volver a algo parecido al pasado cuando había un sistema público con un buen esquema de distribución del sistema eléctrico”.
“Había mucha eficiencia con fortalezas destacables en algunas regiones como el caso de Enelbar en Lara, Enelven en Zulia, Electricidad de Caracas y sus empresas filiales y las empresa de Puerto Cabello, Valencia o Yaracuy; que eran empresas privadas que funcionaban muy bien dentro de sus márgenes, con tarifas que establecía el gobierno, y el personal sentía seguridad y confianza por trabajar en buenas empresas, hoy en día los trabajadores son los primeros afectados dentro del sistema eléctrico actual”.
Considera Carrillo que en Corpoelec se ha perdido la mística que antes había, se ha perdido el entrenamiento del personal y las condiciones de seguridad que antes imperaban; tan necesarias en este tipo de empresas por el alto riesgo que representa el trabajo.
“Hoy en día tenemos un balance bastante triste con muchos saldos que lamentar en el curso de las operaciones de los últimos cinco años”.
Para Carrillo no todo está perdido y hay muchas cosas por recuperar. “Todo eso se puede rescatar pero para eso es necesario un cambio en la mentalidad de la gente que dirige la empresa eléctrica, concretamente el ministro de energía eléctrica”
Es necesario para Carrillo que haya un ministro especialista en la materia y otra persona también técnico del sector que tome la dirección de Corpoelec, para lograr mayor eficiencia.
“Es casi de carácter imperativo que no sea la misma persona porque eso es como cobrar y darse el vuelto. Deben tener acciones separadas en lo que es la generación y transmisión, además se debe descentralizar también la distribución y comercialización”.
Se pregunta Carrillo -¿Cómo funcionaría una guarnición militar si le pusieran a la cabeza a un ingeniero en electricidad?- Y Agrega que un militar por más preparación que pueda tener, no fue formado para dirigir el sector eléctrico.
“El sector eléctrico es una de las empresas más exigentes, requiere de muchísima capacidad, un gerente tiene que saber cómo se genera un kilovatio hora, tiene que saber cuáles son los planes de mantenimiento que hay, qué hacerle a una unidad para que perdure en el tiempo y rinda lo que se espera”.