La carne y el pollo comenzaron a desaparecer de los frigoríficos. La situación podría agudizarse en los próximos días, aseguró Marilin Unda, asesora legal de los mercados municipales en el estado Lara.
En el mercado Terepaima la mayoría de establecimientos exhiben sus refrigeradores vacíos. Una que otra carnicería oferta carne a más de 55 mil bolívares el kilo, marrano a 70 mil bolívares el kilo y ovejo a 45 mil bolívares el kilo. Mientras que la gallina desapareció de los congeladores hace dos meses. Del conejo nunca se supo.
La razón es que los dueños de los establecimientos decidieron no abastecerse de carne hasta que no se defina un precio justo y ante el temor de una posible fiscalización por parte de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundee) que los lleve a la quiebra, tal y como pasó hace dos años.
“No podemos vender a pérdida. Si nos venden regulado podemos vender regulado, de lo contrario no dejaremos carne. En ese preacuerdo con Fedenaga no participaron ni las carnicerías ni los frigoríficos”.
Unda se refiere a la reunión que sostuvo Fedenaga con la Sundee la semana pasada para determinar el precio del rubro.
El acuerdo finalizó con las siguientes decisiones: el kilo de carne quedó en Bs 41.000 el kilo y quedaron liberados de la regulación los cortes parrilleros como la punta, solomo y lomito.
En el caso de los productores, el precio del toro en pie quedó en Bs 14.000 el kilo y Bs 28.000 en canal y la vaca en Bs 13.000 el kilo en pie y Bs 26.000 en canal.
La entrevistada explica que previo a ese acuerdo muchas carnicerías estaban expendiendo la carne a 60 mil bolívares el kilo porque la misma llegaba en canal a 35.500 bolívares.
Unda apunta que se debe fiscalizar a los productores y no al eslabón final de la cadena.
“Estamos muy preocupados porque en los mataderos no hay arrime de carne. No hay una res en el matadero el día de hoy (ayer). La semana pasada nosotros decidimos no dejar carne preferimos esperar porque no sabemos hasta qué punto podemos ser víctimas de la Sundee”.
Añade que ningún distribuidor les ha prometido llevar carne en canal a 26 mil o 28 mil bolívares. Sumado a los costos operativos la carne llegaría a los frigoríficos a 31 mil bolívares para venderla al consumidor entre 45 y 48 mil bolívares.
Explicó que no hay ningún paro acordado, los carniceros simplemente decidieron no recibir carne hasta tanto no se normalice la situación.
“Eso nos perjudica porque nosotros igual debemos cancelar servicios y pagarle a los trabajadores”.
En el estado Lara estaban registradas 628 carnicerías pero al menos 200 han bajado su Santamaría, puntualizó.
Una guillotina
La asesora legal de mercados municipales calificó el pollo como una guillotina porque el distribuidor fue tomado por la Sundee. Los frigoríficos vendieron el pollo a 18 mil bolívares el kilo.
“No hemos recibido más pollo porque las distribuidoras están tomadas por la Sundee. El distribuidor compró el pollo a 24.500 y nos lo tuvo que vender a 13 mil por orden de la Sundee. Nosotros lo vendimos en 18.600 el kilo”.
Sostiene que la situación se agrava día tras días.
Los carniceros exigen que el gobierno se reúna con ellos y al mismo tiempo exhortan a la Sundee a no fiscalizarlos y ‘saquear’ sus congeladores hasta tanto no haya un acuerdo equilibrado.
“Estamos dispuestos a conversar sobre acuerdos reales que no perjudiquen a nadie”.
