La Eurocámara galardonó este jueves a la oposición venezolana con el premio Sájarov a la libertad de conciencia, un reconocimiento que corona su apoyo a la Asamblea Nacional de Venezuela y a los «presos políticos» frente al gobierno de Nicolás Maduro.
«No podemos no levantar nuestra voz en defensa de la libertad, la democracia, los derechos humanos. Por eso hemos decidido otorgar el premio Sájarov (…) a la oposición democrática» en Venezuela, anunció oficialmente el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani.
A propuesta del principal grupo, el Partido Popular Europeo (PPE, derecha), y de sus socios liberales de ALDE, la «oposición democrática de Venezuela» se alzó con este reconocimiento a la defensa de los derechos humanos y las libertades.
Para el influyente eurodiputado liberal, Guy Verhostadt, «este premio apoya la lucha de las fuerzas democráticas (…) en contra del régimen de Maduro», mientras que para su par del PPE, José Ignacio Salafranca, se premia a unos ciudadanos «valerosos» que combaten por su libertad.
El reconocimiento llega en un momento de fractura en el seno de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), tras el retiro de Henrique Capriles, uno de los mayores líderes, una crisis que afianza a Maduro de cara a las próximas elecciones municipales y las presidenciales de 2018.
La MUD y los «presos políticos» ya fueron candidatos en 2015 al galardón, que la oposición venezolana ha acabado ganando dos años después encarnada, esta vez, en el parlamento venezolano y su presidente Julio Borges, así como en prisioneros como Leopoldo López o Antonio Ledezma.
Llamados, premio,… ¿sanciones?
Aunque desde 2007, el Parlamento Europeo ha adoptado una decena resoluciones, especialmente llamando a la liberación de «presos políticos», la convocatoria y elección de una Asamblea Constituyente, impulsada por Maduro, recrudeció su postura en los últimos meses.
El parlamento dirigido por los opositores, que no reconocen la Constituyente, es el «único elegido democráticamente», apuntó Tajani, quien llamó a una «transición pacífica hacia la democracia». «Hoy apoyamos la lucha de un pueblo por su propia libertad», agregó.
Las palabras del italiano fueron acogidas entre aplausos, pero también con risas procedentes de las bancadas de la izquierda radical cuando dijo que este premio «no tiene color político». Gritos de «¡No pasarán!» y «Vergüenza», se escucharon en el hemiciclo en Estrasburgo (noreste de Francia).
Símbolo de la sintonía entre la mayoría de centro-derecha y derecha de la Eurocámara y la oposición venezolana es el encuentro en mayo de Antonio Tajani con su par Julio Borges, tras el cual el italiano urgió a la Unión Europea a adoptar «sanciones contra altos cargos del gobierno venezolano».
Los países de la UE ya consensuaron un marco jurídico de sanciones contra responsables de la violación de los derechos humanos en Venezuela, si bien los debates de cara a su posible adopción en noviembre continúan con la incógnita de si adjuntar una lista de sancionados, desde el primer día.
Quintos latinoamericanos
La Eurocámara concede cada año desde 1988 este galardón, que lleva el nombre del científico soviético disidente Andrei Sájarov, a personas que aportaron «una contribución excepcional a la lucha para los derechos humanos en el mundo».
La oposición venezolana se suma a la lista de latinoamericanos galardonados iniciada en 1992 con las argentinas Madres de la Plaza de Mayo y ampliada con disidentes cubanos posteriormente: Guillermo Fariñas (2010), la asociación Damas de Blanco (2005) y Oswaldo Payá (2002).
La guatemalteca Aura Lolita Chávez Ixcaquic, símbolo de la lucha de los pueblos indígenas, y el periodista Dawit Isaak, encarcelado en Eritrea, optaban también a este galardón dotado con 50.000 euros (58.800 dólares), a propuesta de Verdes y socialdemócratas, respectivamente.
En sus casi 30 ediciones, la Eurocámara coronó asociaciones como ¡Basta Ya! (2000) y personalidades como Nelson Mandela (1988), Malala Youfsafzai (2013) o Aung San Suu Kyi (1990), si bien esta última es blanco de las críticas de los eurodiputados por su silencio sobre la persecución de la minoría rohinyá en su país.
La ceremonia de entrega tendrá lugar el 13 de diciembre. En 2016, las yazidíes Nadia Murad y Lamiya Aji Bashar, supervivientes de las atrocidades del grupo yihadista Estado Islámico, llamaron a los eurodiputados a trabajar para impedir crímenes como los del EI.