La suspendida presidenta brasileña Dilma Rousseff dijo que no acudirá a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro el 5 de agosto.
En una serie de publicaciones por Twitter, Rousseff indicó que se ausentará del evento en el que originalmente tendría un papel protagónico.
El presidente interino Michel Temer representará al gobierno brasileño en la ceremonia en el estadio Maracaná.
El expresidente Luiz Inacio Lula da Silva dijo que también acudirá. Lula era el mandatario cuando Río ganó la sede en 2009.
El juicio político de Rousseff probablemente concluya en el Senado después de la clausura de los Juegos. La presidenta está acusada de violar leyes fiscales, lo que ella niega.