En El Pampero semanalmente reciben su dotación de alimentos por parte de una cooperativa cancelada por Fundasalud. No obstante, desde hace tres meses la situación de crisis y escasez del país ha afectado la distribución dentro de la institución.
Un grupo de empleados, que no quisieron ser identificados, manifiestan su preocupación, de cómo se ve mermada la salud de sus pacientes por la mala alimentación.
“Nosotros tenemos una nutricionista, ella prepara los menús ricos en carbohidratos, proteínas, verduras, frutas, con un plato bien balanceado; este es presentando ante la cooperativa y anteriormente nos cumplían al pie de la letra, pero eso cambió”.
El mismo trabajador considera que cada día desmejora el servicio y que para esta semana la situación se pronunció. Según los testimonios, este miércoles, los pacientes tan solo desayunarán un atole sin azúcar, almorzaron crema de auyama y la cena, un huevo revuelto por persona.
Frente a esto, gran cantidad de pacientes se les bajó el azúcar en sangre el día de ayer, cuatro convulsionaron y dos se desmayaron; y su malestar se agrava por la falta de fármacos.
Las respuestas que obtienen por parte de la cooperativa, es que ellos al no contar con una distribución de productos regulados, simplemente se abocan a ofrecer lo que está en el mercado.
“Desde las cuatro de la tarde, cuando es la última comida, nuestros pacientes no se alimentan más hasta las nueve de la mañana dell día siguiente. No tienen su merienda, no están comiendo frutas, inclusive, se comen hasta las conchas de los desperdicios del plátano porque quedan con hambre. Esta semana tuvimos que resolver con cinco cartones de huevo para 61 adultos”.
Hasta el cierre de la edición la cooperativa no había visitado el recinto para hacer entrega de la cava con alimentos de está semana. Todo el personal se encuentra a la deriva sin saber cuándo llegará la comida “para medio mantener estables” a los convalecientes. Se abocarán a llevar un acta relatando todas sus necesidades (falta de medicamentos, alimentos e insumos), ante la dirección de Salud, alcaldía y gobernación.
El clamor de los trabajadores de El Pampero es que los entes correspondientes se ocupen de todas las necesidades que afrontan los miembros de la institución. “Solicitamos la presencia de Henri Falcón en el hospital psiquiátrico, de no ser así, tomaremos otro tipo de acciones. Los pacientes se quejan todas las noches de que tienen hambre y cada día las condiciones son peores. No podemos dejar de lado que están desnutridos y se mueren de hambre”, aseveró el trabajador anónimo.