La justicia venezolana, llena de partidarios del gobierno, asestó otro golpe el lunes a los intentos de la oposición de destituir al presidente, Nicolás Maduro.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) determinó en un fallo que la oposición debe reunir firmas del 20% de los votantes registrados en cada uno de los 24 estados venezolanos para forzar un referendo revocatorio. La oposición había alegado que sólo necesitaba reunir firmas del 20% de los votantes a nivel nacional para activar el proceso.
La decisión complicará la movilización del apoyo opositor, especialmente en estados rurales dominados por el gobierno, cuando intente reunir y verificar de forma electrónica cuatro millones de firmas en los tres días de la semana que viene asignados para la campaña.
Los sondeos muestran que los venezolanos apoyan por abrumadora mayoría que se ponga fin a la legislatura de Maduro. Pero el asediado líder socialista aún controla instituciones clave como tribunales y el consejo electoral.