A medida que avanzan los días, los médicos que hacen vida en el Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto deben hacer «milagros» para poder ofrecer un servicio digno a los pacientes, debido a la precariedad en que se encuentra el sistema sanitario de nuestro país por la falta de insumos y medicamentos. Y si a eso se le suma las condiciones salariales a la están sometidos, el panorama no se ve nada alentador.
Este miércoles volvieron a tomar los alrededores del principal centro de salud del estado Lara. Un grupo de médicos y trabajadores cerraron todos los accesos al hospital, protestaron por falta de pago de este mes.
Debido a la falta de alimentos se suspendió el desayuno a los pacientes recluidos en el centro asistencial, por falta de alimentos, pues aunque el Gobierno anunció el Plande Abastecimiento Soberano para garantizar la seguridad alimentaria del país, los médicos y trabajadores quejan de que no les llegan las bolsas de comida de los CLAP.
Ayer los trabajadores dependientes del Ministerio de Salud, durante otra acción de calle que “ya no tenemos ni cómo rellenar la arepa”.
El hecho es que la crisis sanitaria sigue, el desabastecimiento de productos e insumos, además de medicinas se agudiza, a esto se le suma la falta de alimentos, y el retraso en el pago del personal del sistema de salud.
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