A las 08:46 am del 11de septiembre del año 2001 el mundo vio a través de la televisión lo que sería uno de los atentados terroristas más grandes en la historia de la humanidad, el derrumbe de del World Trade Center de Nueva York, y el inicio de muchos cambios, tanto para la sociedad norteamericana como para el resto del mundo.
La historia de cómo ocurrieron los hechos ha sido difundida durante los últimos años, teniendo versiones oficiales y no oficiales, entre ellas historias de conspiración y teorías que podrían ir más allá de la razón humana. Dos aviones secuestrados por fanáticos de Al Qaida se estrellaron contra las torres gemelas del World Trade Center, símbolo del poder financiero y la confianza de Estados Unidos.
Ese día más de 2,750 personas murieron en aquella jornada terrorista. 1640 pudieron ser identificadas.
Hoy quince años después 75.000 personas viven con trastornos mentales y físicos como resultado de los atentados, muchos de ellos trabajadores de emergencia que respiraron las toxinas cancerígenas mientras intentaban valientemente salvar vidas.
Los medios de comunicación jugaron ese día un papel muy importante, pues mostraron en vivo desde sus distintas plataformas lo que ocurría en lo que hoy se conoce como la “Zona Cero”, en el bajo Manhattan. Desde la televisión se observó el segundo ataque en vivo a las 09:02 de la mañana, el vuelo 175 de United Airlines se incrustaba en la torre sur.
El 12 de septiembre los titulares de los principales medios de comunicación, especialmente la prensa informaron el devastador panorama que quedó en lo que era el símbolo financiero de la una de las economías más fuertes del mundo.
Las primeras planas acompañadas de fotografías anunciaban la tragedia, con titulares que demostraban el repudio ante el ataque y el terror, miedo y frustración que un hecho como este le hace las personas, a la sociedad, a la humanidad.
Hoy queremos compartir con ustedes parte de esas reseñas noticiosas que dejaron al descubierto un capítulo en la historia de la humanidad que el mundo quisiera no revivir.