Las agresiones por parte de presuntos funcionarios públicos y bandas de civiles armados pro gobierno, muchas de ellas registradas en fotografías y videosm que según denuncias sufrieron cerca de 19 profesionales de varios medios de comunicación este jueves en el centro de Caracas, no deben quedar impunes.
Así lo manifestó Marcos Gómez, director de Amnistía Internacional Venezuela.
Diferentes periodistas manifestaron públicamente haber sufrido golpes, amenazas con armas de fuego y robo de equipos, por el simple hecho de llevar a cabo la cobertura de protestas contra la escasez en la Avenida Fuerzas Armadas y sus alrededores.
En el sitio estaban presentes funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana que, según las víctimas, no les brindaron ningún tipo de protección sino que por el contrario, también les robaron.
El defensor del Pueblo, Tarek William Saab, condenó los ataques y sostuvo que para este caso se asignó un fiscal y están a la espera de las investigaciones y, posteriormente, las debidas sanciones.
En efecto, los ataques y agresiones sufridos por periodistas en el ejercicio de su labor deben ser investigados de manera inmediata y los responsables deben ser identificados y llevados ante la justicia como una manera de preservar el derecho fundamental de todas las personas a la información, así como a la libertad de expresión, contenidos tanto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
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