La estrella de los Juegos Rio 2016, el jamaiquino Usain Bolt es uno de los atletas más admirados y asediados en la Villa Olímpica. El astro es a su vez ídolo de sus propios colegas deportistas, y en cada aparición encara, siempre de buen humor, una maratónica sesión de fotos y autógrafos.
Bolt casi no es visto en las áreas comunes de la Villa porque está dedicado de lleno a la competición. Por eso tanto él como sus compañeros del equipo de atletismo no participaron el jueves de la ceremonia de bienvenida a la delegación de Jamaica.
A pesar de sus raras apariciones, cuando está en público Bolt atiende a todos los pedidos de sus admiradores y siempre lo hace con una sonrisa en su rostro. Al llegar a la Villa el miércoles, se detuvo a hablar con los que lo abordaron.
Igual fuera de la Villa tampoco deja su simpatía de lado. A principios de semana Bolt recibió la visita de un grupo de jóvenes en su campo de entrenamiento en el Centro de Educación Física Almirante Adalberto Nunes, en Penha.