Funcionarios despedidos del Seniat pidieron derecho de palabra en la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional, para expresar que violaron su derecho al trabajo, valiéndose de que los funcionarios (según Diosdado Cabello) no podían validar su firma.
Uno de los voceros, dijo tener 32 años de carrera y que su cargo no era de libre nombramiento ni remoción.
Se dirigió directamente a la bancada oficialista diciendo que ellos confundían a funcionario del Gobierno con funcionario de carrera o del Estado.
En este sentido manifestó que los trabajadores no se debían a un partido político ni hacían política dentro de su lugar de trabajo. Por lo tanto solicitaron respeto a sus derechos laborales.