Al menos cinco muertos y 30 heridos dejó durante la noche de este miércoles una explosión en el patio del Centro de Atención al Detenido Alayón, ubicada en Maracay, estado Aragua.
Al momento de la detonación fallecieron tres privados de libertad de manera inmediata, mientras que otros 30 resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Central de Maracay (HCM), donde fueron intervenidos quirúrgicamente, donde fallecieron dos personas.
Autoridades del centro de reclusión investigan las condiciones en las que se encuentra el instituto para hallar pistas sobre los culpables de estas acciones.
Por su parte el Ministerio Público comisionó a los fiscales Superior auxiliar de investigaciones 2° auxiliar Ángel Inciarte, 4° Ángel Rivero y 11° Yoly Torres, para que lleven a cabo las investigaciones pertinentes.
Aparentemente fueron dos, los artefactos explosivos que fueron lanzados hacia la parte interna del centro penitenciario.
La mayoría de las cárceles venezolanas son controladas por bandas de reclusos que poseen potentes armas, municiones y granadas que ingresan a los centros penitenciarios gracias a la complicidad y la corrupción de funcionarios civiles y militares.
En el país funciona una treintena de cárceles que fueron diseñadas para unos 16.000 presos, pero la población penal alcanza a cerca de 50.000 personas, según estimaciones de la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones.