“El trabajo lo hizo Dios como castigo”; dice una de las famosas canciones populares, pero nada más alejado de la realidad. Precisamente Dios al crear al hombre le da dones en forma de capacidades y destrezas para realizar con ellas cosas que cubran sus necesidades.
Aunque mucho se ha dicho y escrito sobre la tragedia del 11 A, mucho falta por decir y escribir al respecto.La profunda herida dista mucho de cicatrizarte por múltiples razones, pero principalmente porque los traficantes de la mugre han ensuciado con escenarios goebbelianos la imagen evidente de los hechos y han cerrado todas las vías del análisis que tienda a lograr una dosis tolerable de justicia, colocado además la venganza como expresión concluyente de los hechos a través del servilismo de fiscales y jueces.
El Consejo de Estado es, ciertamente, una de las mejores ideas plasmadas en la nueva Constitución Nacional de 1999. Los presidentes no son sabios ni seres todopoderosos que sepan de todo, aunque para desgracia del país, muchos han actuado así, especialmente el actual Presidente. Por el contrario, los presidentes suelen equivocarse con frecuencia. Los ministros, supuestos asesoresdel Presidente de la República, al formar parte del Poder Ejecutivo,
Hemos percibido últimamente una diversidad contrastante de sensaciones que puede llevar a la gente a una lamentable confusión con resultado dañino para la población en general. En los días religiosos de la reciente “Semana Santa” privó, como siempre, un sentimiento de recogimiento, tranquilidad y paz, propios de la ligazón familiar. En abril los días 11, 12 y 13, en contrario, profundizaron la fuerte confrontación de la Venezuela oficialista y la oposicionista, al ritmo de la visión e interpretación de cada una sobre los diversos sucesos históricos de esos días del año 2002, cuando hubo realmente vivencias de inolvidables e inéditas prácticas democráticas y de un abierto ejercicio ciudadano, como lo fueron las enormes y nunca vistas marchas y demás manifestaciones contrarias al Presidente Chávez.
“ El mejor camino…, es el que te conduce al punto de partida" El OrganilleroTrance IV. De Brujos y AdivinosNo se le aguó el ojo cuando de la hoguera brincó una chispa. Los brujos rodeaban al hechicero de calva con el isósceles sombrero de Merlín, y la mirada del oscuro en el fuego del sortilegio insurrecto del 4F celebrando, no la llegada al poder demócrata por vía de voto sino de una fallida revolución urdida, con fulgores tramposos de hazaña golpista y con esas apariencias pulidas de heroísmo mendaz, ilusionista y chapucero. Con cánticos llaneros, el Brujo Esteban bien Merlinesco, se agarraba el sombrero y con la mirada fija en el relumbro de la hoguera, y aires de jefe encantador, dilataba sus ojos como pepa'e zamuro. Oh señor de la oscuridad, condúceme a los cuadernos para castigar al imperio que fluye en los majunches.
Para recordar: “Seis días trabajarás y harás toda tu obra.” (Éxodo 20:9). Hablar de cualquier Ley, realizada por los humanos, como la Ley del Trabajo 2012, la cual se firmó recientemente, sin discusión, divulgación, y aparentemente, sin tomar en cuenta la Ley de Dios como punto de partida, sería como hablar del sol olvidando que es una estrella y que tiene luz propia.
la erudición es simplemente cuestión de recordar hechos e información; mientras tanto, el discernimiento y el gusto es una cuestión propia del hombre al que gustan o disgustan las cosas luego de conocerlas con suficiencia y juzgarlas le deben gustar o disgustar. ese hombre llamado culto ó hombre educado
En enero del 2011, cuando se estrenaba la actual Asamblea Nacional multipartidista, el partido Un Nuevo Tiempo lanzó la propuesta denominada Agenda para el Diálogo Nacional, consistente en el compromiso central de someter las actuaciones de los diputados al ámbito de la Constitución de la República, vale decir, al marco de los aspectos básicos de la democracia venezolana, contenidos en la Carta Magna.
Este régimen se ha convertido en nuestra vergüenza. El futuro de la nación se torna incierto ya que un gobierno extranjero es el que decide la suerte de los venezolanos. Desde su bunker Fidel Castro ordena y toma decisiones como si se tratase de un funcionario electo por el voto nuestro, tiene el tupé de invadirnos con miles de agentes que buscan crear un estado policial, en donde estemos sometidos por una permanente persecución, sin la posibilidad de poder respirar en un ambiente democrático. Una gigantesca cárcel en donde sus barrotes estén compuestos por el granítico miedo, ese que traba la lengua hasta transformarla en adorno de la infame cobardía.
Otra mentira másLa trampa de la columna “Las reflexiones del compañero Fidel” publicada el 28 de abril de 2012, causa estupor a quien la lea. Castro con todo desparpajo le confiesa a Obama, cual es el impacto de la realidad venezolana ante la crítica situación de la “inesperada enfermedad (de su líder), descubierta y tratada por el propio personal especializado que lo atendía”. La referencia busca eximir de responsabilidad a los médicos cubanos.
. pedrorodrí[email protected] A propósito de conmemorarse este primer de mayo el Día del Trabajador, pero más aún, en el contexto de la promulgación de la nueva Ley Orgánica del Trabajo (LOT), hemos considerado pertinente hacer algunas reflexiones sobre el significado histórico del trabajo, como categoría teórica y el papel que hoy ocupa el trabajador y la clase obrera en el contexto del capitalismo actual, pero mas concretamente frente a la construcción del socialismo venezolano.
Con afecto especial a todas las madres. Como me gustaría mencionar en este artículo tantas madres que conozco. Y las que no. Como homenaje público a su labor en la educación de los hijos. Madres, que desde la madrugada cuando despiertan, hasta que se duermen, no se cansan de dar amor. Que día a día, sin descanso, entregan sus vidas sin esperar nada a cambio. Como me gustaría hacerles sentir lo valiosas que son. A mí amada esposa y mi valiente hija Sabrina. A mis nueras, a quienes considero mis hijas, madres de mis nietos. Nora Elisa, María Eugenia y Adriana. Esperamos por Oneisy Lesser. A mis consuegras. Luz, Jazmín, Olga, Elvia y Mireya. A mis amigas, hermanas y mis amables lectoras, pero imposible mencionarlas aquí.
En su amplio informe de 2009, Democracia y derechos humanos en Venezuela, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos afirma preocupada lo que no es un secreto a voces para las víctimas y los venezolanos de bien: "La falta de independencia y autonomía del poder judicial frente al poder político constituye uno de los puntos más débiles de la democracia venezolana..., que ha permitido que en Venezuela se utilice el poder punitivo del Estado para criminalizar... y perseguir penalmente a los disidentes"
La situación de salud del mandante parece seguirse comprometiendo, pero continúan ocultándole información a los venezolanos, antes cuando se iba o regresaba lo hacía entre bombos y platillos, ahora llega a media noche, no se televisa cuando sube o baja del avión, porque al parecer tiene que ser ayudado, ya se ha publicado en los medios, que en palacio lo mueven en silla de ruedas y cada día toma más fuerza la tesis de que no podrá participar en las elecciones del 07 de octubre; mientras tanto, la guerra entre los grupos en el PSUV es a muerte, para ver quién se queda con el coroto
Al gobierno le molesta que los ciudadanos hagamos elucubraciones. Le causa un profundo disgusto que hagamos ejercicios de imaginación ¿sin darse cuenta? de que son ellos mismos quienes ponen en marcha nuestra gimnasia mental. Casi catorce largos años de perfeccionar la técnica de poner en marcha un rumor para luego, de manera agresiva, burda y maniquea, acusar a la oposición de fascista, golpista y desestabilizadora.
"Y no obstante eso, a pesar de su rendición implícita en esa mención suya de su último abril, no puedo sentirme contento. Porque no es Hugo quien ha fracasado. Es mi pobre patria obtusa, incompetente, inhábil, malpoblada por gente de baja moral y pésimo criterio, pueblo estupidizado en deporte y cerveza, clase dirigente inculta y absentista. Mala madre de malos hijos y, sin embargo, la única que tengo. Madre, por alguna recóndita razón, irremplazable"…(Rafael Poleo en su Péndulo de esta semana desde el exilio).
. Manuel Felipe Gil. Vivía en Caracas cuando se incorporó a las fuerzas que el marqués del Toro, condujo hasta Coro en 1810. Existen controversias acerca del número de soldados de este ejército organizado por la Junta Suprema pero como sea Gil fue uno de ellos y su participación muy destacada.
Desde el mismo domingo 12 de Febrero, tomé la decisión de tratar de educar informando, comunicando lo que gratuitamente me ha dado Venezuela: el conocimiento. El domingo 29 de Abril coloqué mis conocimientos de la realidad en una versión a la venezolana de La Fontaine con su fábula “La cigarra y la hormiga”, entendible hasta por cualquier niño. Hoy profundizo un poco más al tratar de demostrar que el “conocimiento es libertad”.
En memoria de Héctor Mujica, primer Presidente del CNP
El periodismo en Venezuela ha estado indisolublemente ligado a causas libertarias, a la misión de redimir el alma nacional de cualquier intento de sofocarla entre cadenas de oprobiosos autoritarismos.Así lo fue con Bolívar periodista el 27 de junio de 1818 con El Correo del Orinoco, así lo fue a lo largo de todo el siglo 19 con periódicos y escritores que convirtieron a la palabra en escudo de vida ante el acero de la muerte
No debemos extrañarnos porque los venezolanos nos estemos riendo más actualmente. La risa permite exteriorizar emociones en la cual a veces para no llorar optamos por reir.Una sonrisa sincera, sin arrogancia, es como una puerta franca que acorta distancias.
Ya cansa oír lo mismo de siempre. Estas celebraciones heroicas y pasionales en torno al retorno presidencial luego de otra “épica” donde el salvador (Baduel) está preso por el salvado (Chávez).
Y es que la revolución se devora a sus propios hijos y el discurso tremendista, irresponsable e infundado, da para todo. Nuestro máximo líder tiene un doctorado en golpes de estados
En la celebración de su nonagésimo cumpleañosLo he escuchado con profunda emoción. A los 90 años que está cumpliendo, setenta y cinco largos en la mayor actividad política, ni siquiera interrumpida en la cárcel o en la clandestinidad, sigue siendo la cabeza más lúcida y el corazón más pujante de la Venezuela libertaria. El inquebrantable ejemplo a seguir.
“Yo soy la vid y ustedes las ramas” (Jn. 15, 1-8), nos dijo el Señor. La vid es la planta de la uva, una enredadera, con muchas ramas ... y también con muchos ramos de uvas, si es que esa vid da buen fruto. ¿Cómo dar buen fruto? Jesús nos lo explica muy claramente: “quien permanece en Mí y Yo en él, ése da fruto abundante, porque sin Mí nada pueden hacer”. Significa que debemos estar unidos al Señor, como la rama al tallo de la vid
Esa es la gran pregunta. Si el presidente venezolano en efecto está recuperándose exitosamente de su enfermedad, tal como lo afirman los voceros de las cúpulas rojas, ¿qué necesidad tiene el comandante de activar este Consejo ahorita?
Como testimonio de una vida ejemplar dedicada a luchar por la justicia social y la democracia, Pompeyo Márquez ha escrito una importante autobiografía en la que no sólo recoge su experiencia personal a lo largo décadas de actuación en un mundo de permanente enfrentamiento a gobiernos,
“Todos tenemos que escalar en la vida una montaña. Llegar a la cumbre es cuestión de voluntad, perseverancia y fe; lo demás se obtiene por añadidura” (Amanda).
La vida política del país se ha desplazado. Está más en la calle que en los espacios de Miraflores. No significa que el presidente no concentre todavía la mayor suma de poderes que venezolano alguno haya tenido en nuestra historia. Pero ya su poder no es capaz de cohesionar al país y echarlo a andar hacia el progreso.
Como testimonio de una vida ejemplar dedicada a luchar por la justicia social y la democracia, Pompeyo Márquez ha escrito una importante autobiografía en la que no sólo recoge su experiencia personal a lo largo décadas de actuación en un mundo de permanente enfrentamiento a gobiernos,
Así como Mariano Picón Salas afirmó que el siglo XX se inició en Venezuela en 1936, con la muerte de Juan Vicente Gómez; desgraciadamente a doce años de comenzar el XXI sigue viviendo la tragedia de finales de aquella centuria “con un caudillo que derrumbó las instituciones para cultivar el imperio del desorden, del delito y de la impunidad”.
Por mucho tiempo el actual régimen ha presumido de basarse en el amor y la tolerancia, en querer cambiar nuestra sociedad, y quién sabe si el mundo, a partir de una ideología que tiene como características fundamentales, entre otras, estos dos términos. Dejando para ulterior ocasión ese amor no precisado ni especificado, quisiera hacer la referencia a la famosa tolerancia dado que la mayoría de nosotros no la percibimos con facilidad o, al menos, no la entendemos.
Es alarmante ver como estamos aceptando como normal que la delincuencia siga destruyendo nuestra vida cívica. Solo cuando ocurre algún crimen horroroso –en realidad todos lo son- aparece alguien pidiendo castigos muy duros para los delincuentes y para quienes les permiten seguir delinquiendo, incluyendo la pena de muerte por considerarla un remedio definitivo para superar esta situación. A grandes males grandes remedios, afirman en su angustia.
Ojalá el título de este artículo, no ahuyente a mis apreciados lectores. Lo digo, por cuanto es un tema tan trillado y manoseado políticamente, que estoy seguro, algún lector, al verlo, supone lo que va a leer y sigue de largo. Eso nos pasa a todos con algunas lecturas. Pero, aquí vamos a plantear algo distinto. Algo fuera de la retórica populista. Algo diferente a lo que siempre dicen los políticos. Claro, ese es su oficio. Y se respeta.
Los fanáticos defensores del neoliberalismo no dejan de prender velas en el altar de la globalización pontificando acerca del fin del Estado- Nación, la inutilidad del principio de soberanía y el desconocimiento de la autodeterminación de los pueblos. Aspiran a una recomposición del orden internacional donde comulguen las grandes empresas transnacionales y los gobiernos para mantener la hegemonía por los siglos de los siglos.