Después de unas cuantas visitas al nutricionista, entrenamientos, tips de internet, recomendaciones de amigos y recetas de familia, a veces creemos tener todas las respuestas sobre qué comer y pensamos que nuestros hábitos nutricionales son los correctos, pero ¿estás convencido de que en efecto es así?
Ésta frase nació de un juego de palabras que surgió dentro de una conversación con un gran amigo, todos andamos en nuestras luchas y hablábamos de la disposición que se necesita para empezar cualquier régimen que requiera de cambios, algunos de ellos un tanto drásticos.