Lacras sociales puede definirse en el argot popular, como “personajes que cohabitan en derredor nuestro, que son azotes comunitarios” Es decir, no trabajan ni estudian, molestan a todos y no les importa ningún llamado de atención en el medio donde viven. Causan rechazo por su mal comportamiento y son expertos en hacer mal las cosas.
Recién, a principio del mes de Julio, se celebró un año más de la gesta histórica de la independencia en Venezuela. Pero, nosotros preguntamos ¿Cómo puede alguien sentirse independiente sin estar sujeto a la voluntad de Dios y al Espíritu Santo? ¿!Qué es eso!? Se
preguntarán otros. Si nuestro libertador Simón Bolívar libró cruentas batallas y ya somos libres.
A menudo, quienes sabemos que la venida de nuestro Señor Jesucristo por Segunda Vez a esta Tierra es un acontecimiento seguro e inminente, conseguimos personas que hacen “mofa” de este hecho.
Dedicado especialmente a las maestras Erilyn, Yarlyn y Francismar del Colegio
Bicentenario Yucatán. No soy dado a alabar hombres o mujeres por sus dones o capacidades. Alabo a Aquel quien se las da: Dios. Pero sí me gusta reconocerles públicamente sus talentos y sus dones por cuanto se lo merecen y siguen prodigándoselos a los demás y entonces, aún sin darse cuenta, exaltan el Nombre del Gran Dador.
La gente en el mundo y sobre todo hoy día en Venezuela vive estresada, asustada, preocupada. Con un pensamiento permanente de incertidumbre por lo que está pasando o va a pasar.