Las personas que en su momento recibieron la vacuna contra la fiebre amarilla, no necesitan aplicarse una segunda dosis: una sola dosis de vacunación antiamarílica confiere inmunidad de por vida y no por diez años como fue la norma hasta la enmienda del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), que comenzó a regir en 2016.
La primera vez que vi a Félix Otamendi fue en el Museo de Barquisimeto.
Nos encontró la casualidad de una actividad. Al saludo y presentación siguió una larga...
Arístides Bastidas, el padre del periodismo científico venezolano y presidente honorario de Bandesir, quien padeció y falleció de distrofia muscular, decía que una andadera o una silla...