El documental de la peste del siglo XXI, desnuda, una vez más, el fondo ideológico de este modelo de gobierno sustentado básicamente en el resentimiento social, la violencia y la manipulación.
Nos han llegado unas imágenes grotescas, realmente alarmantes por las redes sociales donde se desnuda la realidad dramática que viven los habitantes de la Gran Caracas en relación a la severa crisis de abastecimiento de agua potable que existe en todos los barrios de la Capital de la República.
La multiplicidad de factores influyentes en este complejo escenario político que tiene de cabezas al mundo democrático planetario, en el entendido de que los factores de poder juegan básicamente a la garantía de acceso a los recursos naturales que les permitan mantener sus hegemonías económicas globales, ha dejado al descubierto, por lo momentos, la inviabilidad de procesos unitarios en el bando opositor para producir la transición.
Es grato retornar a nuestros escritos semanales en EL IMPULSO. Nos tomamos unos meses para reflexionar sobre muchas cosas. La familia. El país, su gente y la crisis. Una crisis que ha trastocado las estructuras de sostenimiento de la nación.
El país va a la deriva. No existe rumbo certero en cuanto a las políticas públicas del gobierno para restituir la economía. No hay interés de parte de los jerarcas del régimen para tomar acciones tendentes a revertir la hambruna.