Mientras hace estudios de derecho en la Universidad de Caracas sigue ejerciendo la actividad literaria. En 1.886, un año después de haberse graduado como abogado, comienza su extensa trayectoria como diplomático, desempeñándose en varias capitales de Europa durante 24 años. Allí también escribiría sus más importantes obras. Su primer cargo fue en Francia como cónsul en Burdeos entre 1.886 y 1.890, desde allí hace algunos viajes temporales a Italia, España y Alemania.
José Gil Fortoul fue uno de los hombres públicos más resaltantes en la vida nacional en las décadas finales del siglo XIX y las primeras del siglo XX. Sin duda es uno de los larenses que ha ocupado los más importantes cargos gubernamentales, entre ellos la propia presidencia de la república.
Bolívar tampoco tuvo éxito en lo sentimental, el hombre huérfano, el que pierde temprano a su única esposa, al que la leyenda le adjudica muchos amores, quizás carnales pero muy pocos sentimentales, el más relevante el de Manuelita Sáez, quien compartió con el 8 año de vida y lucha, pero años de sufrimientos, de interrupciones constantes, de múltiples críticas.
No hay la menor duda de que esta nueva tragedia que justificó su segundo viaje a Europa de un hombre ya más maduro el encontrarse con los sucesos de la coronación de Bonaparte y el recuentro con su viejo maestro Simón Rodríguez fueron elementos determinantes en el cambio de vida de quien luego sería Libertador de América.
Como bien lo plantea el historiador Carrera Damas, en Venezuela y podría decirse en buena parte de América, existe un culto sobre la figura de Bolívar, en la mayoría de los casos éste proceso no ha sido casual, sino claramente planificado por los gobiernos fundamentalmente desde Guzmán Blanco (quien dio inicio a este culto), llevándolo al Panteón nacional, creando las plazas con las estatuas de Bolívar, el signo monetario y lo más importante el estudio de una nueva historia nacional donde la figura de Bolívar y la guerra de independencia se hacen protagónicas.