Escribir en domingo tiene aspectos positivos y negativos. Hay demasiadas cosas que comentar. Quizás la más importante hasta, el sábado, era el censo automotor que pretende imponer el gobierno para racionar de manera absurda la venta de gasolina. De nuevo la exigencia del llamado “carnet de la patria” para identificar y controlar a quienes se prestan para ello con el anuncio de combustible subsidiado para quienes lo tengan y el pago a precios internacionales para quienes se nieguen a ello.
El futuro no existe. Del pasado nos quedan lecciones de vida, experiencias que en la actualidad sirven de muy poco. Sin embargo, nos dejó una notable mejoría de la visión y el desarrollo de un olfato útil frente a las realidades actuales.
Las recientes jornadas militaristas del 24 de junio y del pasado 5 de Julio, ratificaron que Venezuela es un país ocupado, dependiente política e ideológicamente de un comunismo a la cubana que se administra de acuerdo al tiempo que vivimos.
Mucho se ha escrito sobre los recientes incidentes ocurridos en el Congreso de los Diputados de España. En todas las direcciones. Para no entrar en especulaciones innecesarias ratificaré mi respeto y amistad de larga data con el expresidente censurado Mariano Rajoy, también la vinculación sostenida desde su origen con el Partido Popular y de antes, con algunos de sus más prominentes dirigentes fundadores.
La pobreza del debate político electoral concluido el pasado 20-M pareciera proyectarse con mayor fuerza en estos días. Todo sigue más o menos igual, pero un poco peor.