Dedicarse a la producción en el campo venezolano siempre ha sido una tarea ardua, pero en la actualidad es apta solo para espíritus heroicos o temerarios.
Venezuela, ciertamente, es un país arrasado por una barbarie que, aparte de iletrada, es sanguinaria, inmensamente corrupta y carente de escrúpulos.
Por ello la extraviada...