Ya comienza la Semana Santa con el Domingo de Ramos, día en que todos vamos a Misa buscando las palmas benditas. Y ¿por qué tanto interés en esas palmas? ¿qué tienen de especial?
¿Cómo es eso de perder para ganar? Parece una contradicción, ¿no? Parece, pero eso es lo que Jesús nos propone al advertirnos aquello de que quien pretenda conservar su vida la perderá, pero quien la entregue la conservará.