Los seres humanos vamos a ser inmortales, pero aún no lo somos. Eternos, nunca lo seremos, porque ya tuvimos un principio, y ser “eterno” significa no tener principio ni fin. Así que sólo Dios es eterno. Sólo Dios existe desde siempre y existirá para siempre.
Ya comienza la Semana Santa con el Domingo de Ramos, día en que todos vamos a Misa buscando las palmas benditas. Y ¿por qué tanto interés en esas palmas? ¿qué tienen de especial?