Los recientes acontecimientos políticos registrados en Cuba confirman el famoso dicho del conde de Lampedusa “cambiar algo para que todo siga igual”. O también...
Antes de la década de 1990 del siglo pasado el mundo era “ancho y ajeno” como lo denominaba el peruano Ciro Alegría. A partir de entonces con las nuevas tecnologías digitales se acabaron las fronteras para convertirse en una aldea global o “un solo caserío” como visionariamente la llamaba Samuel Morse, el inventor del telégrafo.