A mediados de los noventa, dos materias ocuparon nuestra atención: la antipolítica y, bautizada así, la infopolítica. Ésta requirió de varios seminarios y talleres hasta materializarse en la precursora Sala de Cibermedios de la fracción parlamentaria de los socialcristianos en el otrora Congreso de la República, confiriéndole una naturaleza y un alcance por entonces inédito.
Hace pocos días fueron dados a conocer los índices de homicidios en todo el país relativos al primer semestre de 2012. Como era de esperarse, las cifras presentadas no constituyen en lo absoluto buenas noticias, sino que por el contrario indican que el problema de inseguridad tiende a agravarse en lugar de mejorar. De hecho, la proyección sugiere que muy probablemente este año cerraremos con más de 20 mil homicidios en toda Venezuela para 2012, ya que en el primer semestre se registraron 9.510 muertes violentas, mientras que en 2011 fueron 8.830 en el mismo período; es decir, hubo 680 homicidios más este año, y ahora viene el segundo semestre, que usualmente es un poco más violento.
El Siglo XX tiene dos grandes momentos: las dos primeras guerras mundiales, una que se llevó a cabo entre los año 1914-1918, y la otra entre 1939 y 1945. El otro periodo fue el de la “Guerra Fría” (1945-1991) donde según el decir de Gorbachov, último dirigente soviético, la humanidad se volvió mortal ante el riesgo de su aniquilamiento por parte de los arsenales nucleares y atómicos.
¡Actitud perseverante! La actitud de excelencia acelera el camino hacia el éxito y éste no es más que el logro de los objetivos propuestos en el menor de los lapsos y al menor costo, solucionando problemas, dificultades y escollos que pretendan impedir el avance. Las organizaciones líderes han entendido que el éxito se basa en la perseverancia en su propio desarrollo y el de las personas que la forman; en la renovación constante; en el cambio positivo en las habilidades directivas, la construcción de trabajo en equipo, en nuestro caso, en el servicio a las comunidades regionales sin obviar la proyección nacional y una mejora radical en la actitud que conlleve al crecimiento personal y por ende al éxito corporativo del pensamiento nacido de soñar en grande.