No conozco al sacerdote Lenín Bastidas. De él sé lo que ha salido publicado en las redes: que en agosto de 2016 emprendió una caminata desde el sur del Estado Anzoátegui hasta Caracas, abogando por una salida democrática a la crisis.
Aunque es redundante hablar de la hipocresía de la mayoría de los comunistas, es pertinente. Porque indigna que usen y abusen de la ignorancia y sobre todo, de las esperanzas de los pueblos, para acceder al poder. Y es que no ha habido excepción en que una vez allí, den rienda suelta a sus complejos y con insospechable crueldad se convierten en lo que más odiaron, en lo que más enfrentaron, por lo que tanto lucharon.
Adoro la época de mangos. Para mí no existe fruta más deliciosa sobre la faz de la tierra. Cuando era una niña y estaba de vacaciones, comía mangos todo el día. En mi casa había de muchos tipos: de bocado, de hilacha, de almíbar, mangas…
Este artículo es para los mexicanos. De manera que si usted, amable lector, conoce a algún mexicano, por favor compártalo. Seguí con interés las elecciones en el hermano país, principalmente porque tengo mucha gente querida viviendo allá.
Nunca he pasado por una situación de vida que me haya marcado dolorosa y significativamente como para querer vengarme de alguien, por lo que decir cómo reaccionaría es una mera especulación.