El pasado 6 de diciembre es noticia. Es fecha para casi nadie buena y mal de males para la mayoría de los venezolanos. Han transcurrido veinte años desde la elección de Hugo Chávez Frías con 3.673.685 votos y una participación del 63,45% de los sufragantes registrados. Algo palmario.
El mundo occidental es víctima de un inmediatismo conductual que es indigno de su cultura milenaria. Ahora intoxicado por el narcisismo digital, dejado atrás, sin opciones, los debates entre la razón y la fe que le ayudan al parto del Estado moderno y alcanzan, no sin actos de barbarie suma o por padecerlos, un orden internacional que logra mirarse en la dignidad de la persona humana.
Nuestro primer experimento constitucional y civil: el de la llamada Primera República, en 1811, dura poco por una razón de fuerza.
Se soporta, no obstante,...