Quizás lo más revelador del reciente revolcón electoral argentino fue la muda rapidez con que se vaciaron los estrados y tribunas del afamado Luna Park, centro de devoción peronista donde Daniel Scioli anticipaba celebrar su tan esperada victoria en primera vuelta.
Maduro ha iniciado una campaña de terrorismo sociológico sin precedentes para amedrentar al pueblo con una amenaza directa: “Voy a ganar como sea”. Ya no es solo una frase repetida a cada rato, sino que también hay cuñas en los canales públicos con imágenes de motorizados repitiendo la advertencia.
Detrás de las políticas, de las decisiones, acciones, e incluso de las costosas omisiones del actual gobierno, hay premisas, nociones e ideas que alimentan dicho quehacer.