La captura en Haití de los sobrinos de Cilia Flores son una muestra palmaria del alto grado de deterioro del régimen.
Efraín Antonio Campo Flores, que creció en el hogar de Maduro-Flores, y Francisco Flores de Freites han sido puestos a disposición de la Justicia estadounidense acusados de narcotráfico.
Como es legal, este artículo no estará dedicado al debate electoral. No se preocupe la redacción que así será. La ley es para respetarla y todos, sin excepción, debemos hacerlo. La democracia es, decía Gallegos y quien escribe no se cansa de repetirlo, “El imperio de las leyes bien cumplidas”.
Mauricio Macri, cuando se confirmó la tendencia electoral que lo ungía como Presidente de Argentina, se dirigió a todos sus conciudadanos con estas palabras: “Ustedes hoy hicieron posible lo imposible con su voto”. Obviamente, fueron las expresiones de un hombre que cree en la democracia y en el poder del voto ciudadano como herramienta para ratificar o cambiar gobernantes y representantes del pueblo.
Lo que parece y en el fondo es un verdad de Perogrullo, porque todo país democrático debe funcionar de acuerdo con lo establecido en la Carta Magna, un Acuerdo Constitucional después del 6 de diciembre adquiere hoy una connotación no sólo nacional sino también internacional, si involucra a todos los ciudadanos, sin distingo de ideologías o de su militancia política, interesados en procurar un gobierno democrático, en el que se cumpla y se haga cumplir la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.