Alarma, malestar y preocupación existe en el sector agrícola, porque éste no existe para el gobernador de Lara, ya que no lo ha tomado en cuenta en el presupuesto que presentó a la consideración del Consejo Legislativo y éste lo aprobó, sin discutirlo.
De esa forma se expresó el ex diputado regional Lorenzo Monasterios, presidente de Un Nuevo Tiempo (UNT) en Lara, quien seguidamente agregó que haberle asignado algo más de siete mil bolívares en el renglón de sector agropecuario en ese presupuesto, es una bofetada a los productores del campo.
Esa ínfima cantidad es para una dependencia burocrática y no para el sector que con gran esfuerzo, dificultades y problemas diversos, está contribuyendo a la producción en nuestro estado.
Hay que hacer hincapié en que los productores carecen de asistencia técnica, no tienen créditos porque ya la banca no puede hacerlo porque el encaje lo impide y la situación del campo es crítica.
No tienen gasoil ni gasolina para los sistemas de riego, ni para los equipos de trabajo y mucho menos para movilizarse los dueños de la tierra a buscar fertilizantes y otros insumos que requieren. Nadie les garantiza protección ante la delincuencia que impera y robar los cargamentos que pueden ser transportados. Y lo peor es que no hay seguro que proteja a los campesinos cuando pierden las cosechas.
Es por ese rosario de problemas que resulta una bofetada que el gobierno de Lara coloque una miserable cantidad en el presupuesto a sabiendas que ni un bolívar llegará al campo, dijo Monasterios. Nunca se había visto esto en Lara, que se ha caracterizado por ser un estado tradicionalmente agropecuario.