«Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad». Joseph Goebbels, ministro de Propaganda nazi.
Que si tiene cáncer. Que si le hizo metástasis. Que si le hicieron una colostomía. Que si se le complico la colostomía. Que si el tumor le tomo el hígado. Que si tumor le tomo el páncreas. Que si lo operaron de emergencia y lo volvieron a cerrar porque no hay nada que hacer. Que si no quiere ir a tratarse en Brasil. Que si lloró en la Iglesia de Sabaneta. Que si le quedan 2 años. Que si le queda 1. Que no llega al 7 de octubre. Que si llega, pero se muere. Que si llega entubado al 7 de octubre. Que si se murió en la mesa de operaciones. Que si el tumor le tomo el fémur. Que si esta chueco. Que si se acaba de morir. Que si llego y no aparece. Que viene un golpe de estado de los narco soleados. Que si no habrá elecciones. Que si está en coma. Que si no puede ser candidato. Que si la candidata será la hija. Que si el Adam. Que si el Diosdado. Que si el maduro. Que si el Rangel Silva. Que si los narcos soleados no entregaran… En fin, toda clase de especies informativas transitan por las redes sociales para mantenernos atentos a lo que no debemos; y desatentos en relación a lo que sí. Obviamente, el régimen toma la vieja estrategia “goebbeliana”, sustentada en la industria del rumor y la mentira, la cual, sin lugar a dudas surte su efecto en los venezolanos…
El cáncer de Hugo. Es un tema permanente, recurrente y preocupante para la sociedad democrática. Cada evento que desnuda la fetidez “revolucionaria”, para trastocar sus cimientos y su credibilidad, activa una supuesta crisis de salud del jefe del gobierno y su consecuente ausencia cargada de toda clase de rumores tendentes a distraer la opinión pública y apartarnos de los problemas centrales que deben ocuparnos a todos: Los 15 mil muertos anuales a manos del hampa. La luz. El agua potable. Las inundaciones. Los damnificados. La crisis hospitalaria. La crisis alimentaria. El desabastecimiento de productos. El alto costo de la cesta básica. La crisis del sector viviendas. Las carreteras destrozadas. La quiebra de PDVSA. Los vínculos con el terrorismo internacional. El endeudamiento irresponsable. La quiebra de la moral pública. Aponte Aponte y los narco generales… Esos son los temas a discutir. No otros.
Paralelamente, el despliegue propagandístico para el montaje de la fábrica de ilusiones y esperanzas se incrementa drásticamente en un perverso juego de ficciones mediáticas creadas para mantener el espejismo. “Hasta el último aliento de mi vida lo daré por la patria”… son las pintas que se leen en las paredes de la capital de la república en alusión al supuesto cáncer que mata al presidente. Mientras se hacen gigantescas colas para empadronar al pueblo bajo la promesa de que cuando gane la revolución, con o sin el comandante, nos regalaran una casa… para vivir mintiendo. Extraña sintomatología esta en un pueblo cuyo gobierno luego de casi 14 años no ha hecho más que botar la plata. Las mismas ilusiones montadas por Fidel durante 53 años para mantener estupidizados a los cubanos, mientras los castro y su entorno de malandros viven en la opulencia y en la obscena riqueza con los dineros públicos. Lo delicado de todo esto, es que a estas alturas del partido, todavía existe una masa importante de venezolanos que ingenuamente les creen los cuentos…
Pudiéramos hasta aceptar como cierto que realmente está tan enfermo como dicen o quieren hacer ver. Eso es una condición natural de los mortales. Nos enfermamos y morimos. Lo que jamás puede morir es la Patria. Por eso, nos resulta un contrasentido que el país se ocupe de eso. Caemos en el juego del rumor y pasamos días, semanas, meses hablando en las calles y en los medios sobre el tema y nos apartamos de la realidad. Una realidad electoral muy seria. Nos jugamos nuestro futuro y el de nuestra descendencia. Esto es muy delicado como para seguir perdiendo el tiempo en el juego del rumor. Un rumor que nos paraliza y nos hace mirar para otro lado. Todos los venezolanos responsables debemos ponernos las pilas en relación a lo que debemos hacer con miras a las elecciones del próximo 7 de octubre. No hay mañana…
Mis comentarios:
.- 262.800.000.000 $ (Doscientos sesenta y dos mil ochocientos millones de dólares) se ha tomado Hugo para el manejo discrecional y caprichoso de los recursos del país con el diferencial de precios del petróleo durante los últimos 8 años…
.- Si partimos de un cambio de 7 Bs. / $ en promedio; serían algo así como 1.839.600.000.000 (Un Billón Ochocientos Treinta y Nueve Mil Seiscientos Millones de bolívares)… Na´ guara…
.- Si se hubiesen puesto a construir casas y no a robarse los reales. Y Si cada casa costase Bs. 200.000,00 exagerando su costo para repartir las comisiones a los generales del régimen; hubiéramos podido construir 9.198.000 (Nueve Millones Ciento Noventa y Ocho mil) casas en todo el país.
.- El déficit de vivienda nacional estimado es de 2.500.000 (Dos Millones Quinientas Mil casas)…
.- Es decir, que se le hubiesen podido regalar esas casas a los pobres de este país y nos hubiera sobrado plata para hacer hospitales, carreteras, acueductos, cloacas… un crimen imperdonable.
.- Ahora nos vienen con el cuento de la gran misión Vivienda Venezuela, para vivir mintiendo…
.- No tienen plata porque arruinaron el país. Tremenda coba electorera para la gente que todavía les come los embustes…
.-Los partidos, la mesa, y la dirigencia política, estamos haciendo lo que nos toca para salvar este país. ¿Qué espera usted amable lector para incorporarse al comando Venezuela?…
.- Lo ocurrido en la Carucieña el sábado ante pasado, representa la ruptura de la fuente. El parto de la nueva Venezuela está en marcha. Los vecinos salieron espontáneamente a repeler los malandros del régimen que pretendieron sabotear la visita de nuestro candidato… No más chantaje de violencia.
…Quien dice al delincuente: “tú tienes razón”, será maldito del pueblo y detestado de la gente…(proverbios 24:24)