Aparecieron los goles y cayeron los primeros tres puntos. Efectividad y contundencia. Con eso resolvió el desafío el Club Deportivo Lara. Golpeó un par de veces en momentos claves y mantuvo a raya al Newell´s Old Boys, que no mostró mucho, para derrotarlo 2-1 en el estadio Metropolitano de Cabudare, en su estreno como local en la Copa Libertadores, y nivelar a sus rivales en el grupo 7.
Fue un partido para la historia. Primer compromiso del máximo evento continental en suelo crepuscular y la victoria terminó en las alforjas del cuadro local. Mejor imposible. El único lamento es que el estadio, aunque tuvo una asistencia aceptable, no se llenó como se esperaba.
Partido amarrado con oficio y mucho sacrificio. Eso sí, no faltaron los apuros, especialmente en el tramo final del compromiso, pero -lo que realmente vale- aseguró la victoria.
El equipo manejó una ventaja de dos goles por un largo rato y encajó un tanto en tiempo añadido, acción tras la cual hubo un despiste en el área, pero el portero Alan Liebeskind reaccionó a tiempo para meter el pie y sacarle la pelota al jugadora argentino que estaba a punto de patear para el empate.
Manejó menos la pelota que el elenco dirigido por el reputado Gerardo “Tata” Martino, sólo que, a diferencia de su presentación previa frente a Universidad de Chile, tuvo una alta efectividad, porque llegó poco, pero concretó cuando debía hacerlo.
Tres puntos de oro, que sirven de catapulta. El mensaje es claro. El Deportivo Lara está para pelear con cualquiera de la llave y es aspirante a uno de los boletos a la segunda fase del certamen. Todos (Deportivo Lara, Olimpia, U de Chile y Newelll´s) comparten la cima con una victoria y una derrota.
La tropa crepuscular, de entrada, salió con bríos en ataque, decidido a tomar la ventaja temprano en el partido. Un par de asomos, uno con trepada del lateral Jesús Álvarez -la novedad en el once abridor- y el otro tras un cobro de tiro de esquina, fueron señal de lo que vendría minutos luego.
Fracción 6. Valoyes lanza un centro rastrero desde la derecha, Rafael Castellín no llega, pero queda el rebote y un oportuno “Pulga” Gómez la empuja a las redes. Golpe tempranero y decisivo. La tarea, entonces, era mantener la ventaja.
Peligrosamente, el equipo larense se dejó quitar la pelota y poco a poco fue encerrado en su trinchera, al punto de defender, con mucho riesgo, en el borde del área. Por fortuna, no tuvo claridad el conjunto argentino, en tanto que Alan Liebeskind respondió de gran manera ante un remate a corta distancia de Ignacio Scocco.
Cumplido el cometido en el primer tiempo, la tropa guara se marchó al descanso con la ventaja.
Pero quedaban 45 minutos y era necesario otro gol para no asumir riesgos. Había, entonces, que sacar el equipo de atrás y comenzar a insinuarse.
Y mejor no le pudo salir. Un bombazo de Marlon Fernández desde fuera del área se incrustó en el arco rival y con la ventaja 2-0, al minuto 49, el triunfo quedó encarrilado.
En el resto del careo la defensa estuvo a la altura, aunque con algunos despistes, y se mantuvo el control del marcador, más allá del tanto de Marcos Cáceres que puso tensión al desafío. Gran victoria y paso al frente.
En la venidera jornada toca visitar al Olimpia paraguayo.
Foto: Luis Salazar
