Rusia extendió a nuevas regiones la aplicación de la vacuna contra la COVID-19 a menores de 12 a 17 años, mientras el país sufre la mayor oleada de infecciones hasta el momento debido a la altamente contagiosa variante ómicron.
A principios de la semana, las inyecciones gratuitas de Sputnik M —una versión de la vacuna Sputnik V que contiene una dosis menor— quedaron disponibles en una serie de zonas desde los alrededores de Moscú hasta el extremo oriente, pasando por los Urales y Siberia.
El miércoles se empezaron aplicar vacunas a los adolescentes en Volgogrado, Astracán y Kursk. En Moscú, la campaña comenzará en los próximos días, dijo la vicealcaldesa Anastasia Rakova a la prensa.
Los menores de 15 años deben tener la autorización de los padres para recibir la vacuna, mientras que los de 15 a 17 años pueden hacerlo por su cuenta.
Desde hace algunas semanas, Rusia sufre una oleada sin precedentes de contagios del coronavirus, con una cifra diaria de casos confirmados que se ha quintuplicado desde el 10 de enero hasta la fecha. Los más afectados por la oleada son Moscú y alrededores y San Petersburgo, que comprenden casi la mitad de los casos diarios.
Funcionarios de Moscú y San Petersburgo advirtieron el miércoles que se ha producido un fuerte aumento de contagios de COVID-19 en niños.