Luego de que el domingo Venezuela mantuviese el récord de contagios por COVID-19 con un total de 469.566 casos acumulados hasta la fecha, y una tasa de 42 contagios por cada 100 mil habitantes, Nicolás Maduro anunció que mantendrá la flexibilización en el país por tener la “situación controlada” pero evaluando aplicar el esquema 7+7 de ameritarlo.
Los casos aumentaron, pero no a la par de las hospitalizaciones e ingresos a las unidades de cuidados intensivos (UCI) en parte porque la variante de mayor circulación en el país es ómicron, científicamente comprobada como una variante de preocupación por ser más transmisible, pero no más letal.
Las autoridades gubernamentales apuestan por la vacunación masiva contra la COVID-19 como estrategia principal de control de transmisión comunitaria toda vez que promueve -y permite- la aglomeración de persona en eventos públicos -la mayoría de carácter político-, y sin contar con un sistema de vigilancia sanitaria o eficientes campañas informativas que promuevan el cumplimiento de las medidas de bioseguridad en establecimientos comerciales, transporte público, centros educativos y demás instituciones públicas y privadas.
Conciencia colectiva
Frente a este contexto, expertos consultados por Correo del Caroní coinciden en que sobre la ciudadanía recae la responsabilidad de respetar las medidas de bioseguridad y acudir a vacunarse para encarar el pico de transmisión comunitaria.
También apuestan por favorecer el trabajo virtual todo lo posible y replantearse el regreso a clases presenciales tomando en cuenta que los centros educativos son una fuente de contagio importante.
“Hasta ahora no tenemos evidencia científica que confirme que en el pasado el esquema 7+7 funcionó. Hay que entender que la raíz del problema es de educación, y adicionalmente de garantizar vacunación y otros elementos más allá de disminuir el tránsito”, manifestó el infectólogo y presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología, Manuel Figuera.
El especialista aseguró que lo mejor que puede hacer el gobierno en este momento es fortalecer los canales informativos sobre la pandemia de COVID-19 y vacunación, para orientar a los ciudadanos a tomar decisiones que protejan a los más vulnerables frente a los contagios por el coronavirus.
“Más que pedir el cierre de actividades es pedir una actitud responsable. Que la persona que tenga síntomas asuma que es COVID y que las empresas acepten que sus trabajadores se queden en casa de tener algún síntoma”, coincidió la viróloga jefa del laboratorio de Virología Molecular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Flor Pujol.
Piden extremar medidas de bioseguridad
Los especialistas hacen un llamado a extremar las medidas de bioseguridad definidas por la OMS:
- Vacunarse contra el virus, y completar el esquema de vacunación (aplicar todas las dosis en los períodos correspondientes dependiendo del tipo de vacuna).
- Uso correcto de tapabocas (NK95 o quirúrgica). De utilizar mascarillas de tela, la persona debe asegurarse de que cumpla con los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS). (Para mayor información sobre las mascarillas consultar este enlace).
- Constante lavado de manos con agua y jabón, antes y después de poner o retirar la mascarilla. Al salir evitar tocarse la cara.
- Evitar actividades que impliquen interacción en sitios cerrados. Evitar estar a menos de un metro y medio de distancia de otras personas.
- De haber estado en contacto con una persona con síntomas de COVID-19, cumplir aislamiento preventivo de al menos 10 días.
- En caso de presentar síntomas de COVID-19, asumir aislamiento voluntario por entre 10 y 14 días.
Las vacunas siguen protegiendo contra el virus y sus variantes
La eficacia de las vacunas se evalúa en tres niveles: Eficacia para evitar la infección por el virus (evita que la persona contraiga el virus y desarrolle síntomas), eficacia para impedir el desarrollo de síntomas (la persona contrae el virus, pero no desarrolla los síntomas de la enfermedad) y eficacia para prevenir el desarrollo grave de la enfermedad (la persona desarrolla la enfermedad, pero no con síntomas severos), esta última disminuye hospitalizaciones y muertes.
Datos de estudios preliminares han referido que las vacunas son menos eficaces contra la infección sintomática causada por la variante ómicron del coronavirus, pero siguen siendo eficaces para proteger a la persona contra una evolución grave de la enfermedad e incluso la muerte, señala la OMS.
“Se presta a confusión el mensaje de que ómicron es resistente a las vacunas. Puede ser que uno se infecte con ómicron a pesar de estar vacunado, pero siempre se va cursar de forma más benigna la enfermedad si uno está vacunado”, explicó la viróloga Pujol en entrevista con Correo del Caroní.
En otras palabras, las vacunas perdieron capacidad para evitar que el virus entre a las células humanas, pero siguen siendo efectivas para evitar que, una vez en la célula, el virus se replique y la persona desarrolle síntomas graves.
“Principalmente la eficacia se mide con respecto a los anticuerpos neutralizantes, que son los encargados de evitar que el virus entre al cuerpo. Pero hay otros mecanismos, como la inmunidad celular, que se activan rápidamente e impiden que el virus se multiplique. El virus entra a una primera célula, pero se le hace muy difícil multiplicarse y seguir invadiendo más células, por eso la enfermedad es más benigna”, resaltó.
La vacunación sigue siendo un pilar fundamental para evitar hospitalizaciones y muertes por COVID-19, y en menor medida, para evitar los contagios.
En este enlace están disponibles los puntos de vacunación contra la COVID-19 en el municipio Caroní, estado Bolívar.
Correo del Caroní también publicó una serie de recomendaciones a tomar en cuenta antes de acudir a vacunarse, respaldadas por evidencia científica. Esas recomendaciones están disponibles en este enlace.
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