Monseñor Ubaldo Santana, Arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Maracaibo, presidió la Eucaristía en honor a la Divina Pastora, previó al recorrido que emprenderá la sagrada imagen por Barquisimeto y Cabudare. Desde la Santa Misa se refirió al «considerable aumento» de la pobreza en Venezuela y el «drama» que representa esta situación para los ciudadanos.
Monseñor pidió a los fieles orar ante «el considerable aumento de los que viven en la pobreza y el abandono».
«No hay venezolano que en estos años amargos no se haya visto envuelto en este drama», añadió.
En este sentido, manifestó en referencia a las «calamidades» que padecen los ciudadanos que «Dios no nos quita el sufrimiento pero si nos da la fuerza para asumirlo».
«Deseamos reencontrarnos todos en nuestro suelo, casa donde todos cabemos. Necesitamos más que nunca tomar conciencia de que somos capaces de conformar un solo pueblo para trabajar juntos en una Venezuela renovada», agregó.
Durante la Eucaristía el Arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Maracaibo dijo que «es incompatible el vivir separados los unos a los otros, divididos y confrontados», pues «todos hijos de un mismo padre, hermanos en Cristo Jesús».
«La liturgia de la palabra de hoy nos insta a abandonar posturas necias y buscar las sabidurías que Dios nos ofrece en abundancia», aseveró.
Monseñor también hizo un llamado a «trabajar por la unidad», esa es «la gran tarea que todos tenemos, políticos y ciudadanos, no temamos las grandes calamidades contra nuestra patria, si somos fuertes en la fe y nos unimos cada vez más, nada nos fracturará».
De igual forma, envió un mensaje a la sociedad venezolana a mantener la fe en la Virgen María.
«Lleven a María a sus casas para que aprendan con ella a reforzar las familias. Sabemos que la Virgen María nunca viene sola, trae al niño para que lo abracemos… Es el hijo de Dios», puntualizó.
«Divina Pastora te sientes dichosa de haber extendido ese manto a todos los venezolanos regados por el mundo. Nada está perdido, Jesús convierte nuestra tristezas en gozo, dispongámonos a salir con su madre la Divina Pastora a sembrar el amor en nuestros hermanos que más nos necesitan», concluyó.
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