Mas nunca seremos débiles para que no nos atropellen; ese es un decir de todo el que ha sido golpeado, esto se parece a nuestro país; pero como después del ojo fuera no vale Santa Lucia, adonde estaban nuestros líderes defensores de la humanidad que viven de eso y para eso, que han permitido llevarnos a tal extremo de pobreza e involución, hasta el destino, como una de las penas o castigo más grande, el decidir deambular en tierras ajenas, sin ni siquiera saber que nos espera, mucho menos futuro; ¿pero cómo será la angustia, la necesidad de quien se marcha ¿ que no mide consecuencias, sufrimientos y dolor que le pueda causar esa aventura y sin medir el daño causado a los familiares que se quedan, eso hay que vivirlo en carne propia; lo que es doloroso la desintegración de la familia, hijos y nietos fuera del hogar, su ciudad natal, adaptándose a otras costumbres e idiosincrasia; por eso mis repetidas peticiones que haya pronto una corrección de no más migraciones, pare la diáspora y funcione una alianza que frene este desafortunado momento, porque parece que se está haciendo realidad un viejo dicho “Que cuando la gente abandona su país es porque el gobierno es malo”; por ellos urge una pronta rectificación, por el bien de todos y para todos.
Es de alta preocupación que no haya o se vea voluntad de frenar esta crisis, por no llamarla desgracia, que otra forma podríamos llamarla, cuando una alta porción de conciudadanos abandonan a cualquier costo el calor de su hogar en busca de lo que no se le ha perdido, muchas veces a la deriva que no saben lo que les espera, pero también hay que reconocer su valentía y el venezolano o venezolana son cuatriboleaos o de colcha y cobija del tamaño del compromiso que se les presente, familia en el país ese es un don que Dios le dio y que no se le muere el muchacho en la barriga, además la mayor parte están acostumbrados al trabajo duro y como dicen que el que trabaja no come tierra, tiene es su aporte muy valioso donde ingrese y un superávit para el empleador ; así que migrantes Venezolanos pórtense bien y que su trabajo honesto sea orgullo para nuestra patria y su aporte sea la ética y la decencia premiada por Dios y que las lágrimas derramadas por su ausencia no dejen secuelas y sean convertidas en bendiciones que sus esfuerzos reporten una bendición para su nación Venezuela y a una sola voz es decir al mundo que su país es el más lindo y el más rico del planeta, pero con el rumbo perdido temporalmente.
Migrantes que Dios los bendiga, ustedes por allá recen por nosotros que nosotros ya lo hacemos por aquí; estoy seguro y me imagino sus rostro de contento, no dudo y tengo fe de que están comiendo completo, barriguita llena corazón contento, zapatos y medias nuevas, ropita a estrenar y platica en el bolsillo, su hogar feliz, por ellos le pedimos que recen por los que estamos aquí hasta el momento en una incertidumbre que no sabemos qué va a pasar, pero ya ustedes mal o bien o mejor que bien sabemos que están de mejor pa ´arriba amen, pro no se olviden de su nación, repito la más linda y rica del planeta, que los ama y los espera con los brazos abiertos algún día de la esperanza y más temprano que tarde.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Durán