El 2021 está terminando como los últimos tres años para el sector comercio, como consecuencia de la hiperinflación, los altos impuestos y la baja capacidad de consumo de la población.
Sin embargo, hubo un pequeño repunte en los últimos dos meses del año cuando fue flexibilizada la cuarentena ocasionada por los estragos que ha venido ocasionando la pandemia de COVID-19, informó el licenciado Eldi Montero, presidente de la Cámara de Comercio del estado Lara, al ser entrevistado por Elimpulso.com.
El año que está por concluir, expuso, presentó las mismas características de los tres años anteriores: tendencia a la baja, cierre de aproximadamente el 50 por ciento de empresas y 30 por ciento se diversificó o como ya se ha hecho un término común: se reinventaron, para poder subsistir.
No podemos ocultar que contra la operatividad del sector atentaron los malos servicios de falta de combustible y por consiguiente dificultades para la movilización del transporte, interrupciones de la electricidad, fallas por horas y hasta días en el suministro de agua, escasez de gas y, al mismo tiempo, aumentos desproporcionados en los impuestos.
Al mismo tiempo, la práctica de siete por siete días de cuarentena rígida por igual período de flexible, también dificultó las actividades.
Se registró un pequeño repunte en los últimos dos meses porque se pudo trabajar horarios normales, indicó. Pero, también tuvimos competencia desleal, porque los organismos oficiales han permitido el ingreso de productos del exterior, que están exonerados de tributos.
En este sentido, hemos venido planteando desde hace ya mucho tiempo la necesidad de que el Estado venezolano proteja la producción nacional, expuso. Esa es una de las formas más importantes para fortalecer la economía del país, ya que no sólo se obtienen más productos sino que se favorece a los trabajadores, por cuanto éstos pueden tener fuentes de empleo y no seguir yéndose de Venezuela a mejorar Producto Interno Bruto de otros países.
Abrigamos las mejores expectativas para el año que viene si se elimina el sistema de siete por siete, tomando en consideración los propios datos ofrecidos por las autoridades en el sentido de que la mayoría de la población ya está vacunada y de que existen iniciativas para impulsar la economía nacional, así como el aumento de la producción petrolera que permitiría acabar con las colas de vehículos en las inmediaciones de las estaciones de gasolina, lo que reactivaría las actividades económicas en todas partes.