El Congreso chileno aprobó este martes de manera histórica un proyecto de ley que permite casarse a las personas del mismo sexo, una iniciativa que se comenzó a revisar hace más de cuatro años y que es uno de los grandes anhelos del colectivo LGTBI del país.
La iniciativa fue revisada en la Cámara Baja, donde se aprobó por 82 votos a favor, 20 en contra y 2 abstenciones en una memorable sesión que acabó en aplausos, y horas antes, se había aprobado en la Cámara Alta, donde recibió el respaldo de 21 senadores, 8 votaron en contra y 3 se abstuvieron.
Tras la aprobación del proyecto, la ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar, sostuvo que “esta es una de aquellas ocasiones que ennoblece la actividad política, dignifica la acción pública y honra la potestad legislativa del Congreso y del colegislador, el presidente de la República”.
“Esta es la mejor cara de la política, aquella que nos muestra la voluntad de los actores para alcanzar el bien común, la perspectiva del Estado que pasa por sobre la temporalidad de los gobiernos, la capacidad de entendimiento y el acuerdo de las personas que tienen distintas posiciones respecto de una materia que tiene dimensiones jurídicas”, agregó.
Chile se convierte así en el octavo país de América Latina en legalizar el matrimonio igualitario después de Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y varios estados de México.