Bajo la mira del telescopio que escruta los ámbitos inmensos o bajo la pequeña luz del microscopio el hombre avanza en las ciencias, la tecnología y en general en la vida física y espiritual. Todo avance científico ratifica el halo de los pensadores.
El hombre nace, aprende, evoluciona, progresa, avanza, sueña, trabaja y estudia hasta llegar a la meta propuesta. Algunos se van por el camino de la vida siguiendo la luz de su estrella, otros se van dando tumbos sin llegar a nada.
Graduarse es tener la llave de la puerta del futuro. El título es el punto de partida. Nadie conoce la riqueza que encierran los caminos de la vida; para conocerlos no basta con llamarse profesional. Más allá está el campo de la investigación, de la especialización, de la maestría. Más allá de cualquier título profesional están los libros, la escuela de la vida y maestros de la talla de Milagros P. de García, dispuestos a ayudar a las nuevas juventudes. Un paso puede ser un pequeño paso para quien lo da. A la vuelta de los años ese pequeño paso puede llegar a ser un gran aporte para la humanidad. Si no llegamos a la gloria nuestras obras servirán de base a otros que seguirán nuestras huellas; nos recordarán. Si logramos que nuestras obras superen la fuerte crítica y obtengan el visto de la excelencia ¡Seremos inmortales!
El inglés Robert Hooke fue creador de primer orden. Casi olvidada ha quedado su genialidad y sabiduría. Para la historia el universo de este genio abarcó la biología, la medicina, la cronometría, la física planetaria, la cuántica, la de sólidos deformables, la microscópica, la náutica y la arquitectura. Los historiales de la teoría celular establecen que cada célula es la unidad estructural y funcional de los seres vivos. Fue enunciada a mediados del siglo XIX, que está en vigor en la actualidad. Se acredita su descubrimiento a este genio, quien a través de su rudimentario microscopio descubrió las células al observar que la laminilla de corcho que había puesto bajo el microscopio estaba formada por pequeñas cavidades poliédricas que recordaban las células del panal de abejas. Descubrió que eran células vegetales muertas con su característica forma poligonal.
La ciencia actúa siempre en pos de nuevos conocimientos y de mejorar los que se tienen. El objetivo de las investigaciones en cualquier carrera debe estar siempre encausado hacia el despertar de la conciencia y sensibilidad de un mundo en el que lo que parece no lo es, y en el que la condición humana ha ido perdiendo su sensibilidad y su interés en las cosas importantes de la humanidad. La culminación de una carrera profesional no es el fin del aprendizaje. Si la tierra recibe lo que se le siembra y llena todo de bellezas naturales, ¿Qué no podrá hacer el hombre en su extenso camino hacia las estrellas? Los caminos están abiertos para todos, la esperanza está ligada al futuro. «Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay los que luchan un año y son mejores, hay los que luchan muchos años y son bastante mejores. Pero hay los que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles». (Bertold Bretch)
Gracias a la observación e investigación el hombre ha descubierto las maravillas que ofrece la ciencia. Deseosos de encontrar la verdad de lo que no entienden, algunos protestan y se van en contra del radicalismo ortodoxo cuando la evidencia que se ofrece a los ojos y lo que se vive es tan diferente a lo guardado en los dogmas. Conocer es ver, asimilar es nutrirse, crear es aportar, es engendrar. La fe sin obras está muerta; la investigación sin movimiento solo será teoría. Se estudia la teoría, se conoce y se aplica, pero es la práctica la que hace al maestro. El método significa aquella organización de la materia de estudio que es eficaz cuando nos metemos por el camino de la investigación.
La lucha esencial de los nuevos profesionales de la enfermería se verá reflejada en su vocación de servicio a la humanidad, en su dedicación al estudio y en su trabajo investigativo. Más allá de un título profesional está el mundo y está la vida esperando por los talentosos. Talento no es arrimar al puerto con la red llena de peces. Talento es aprovechar todo lo aprendido y encontrado a lo largo de nuestra travesía por los ricos mares del saber.
«Si sembramos la semilla con fe, somos perseverantes y la cuidamos, recoger sus frutos solo es cuestión de tiempo» (Tomás Carlyle)